domingo, 6 de septiembre de 2015

Guatemala a las urnas o lo que le faltó a los caceroleros argentinos




06/09/201507:32

CÓMO CAYÓ PÉREZ MOLINA

¿Cómo fue que el movimiento nacido en las redes sociales tumbó al corrupto gobierno guatemalteco pero cuando sucedieron exitosas movilizaciones masivas en la Argentina, todo terminó en la nada? Guatemala celebra el domingo 06/09 elecciones presidenciales en medio de una honda crisis por escándalos de corrupción que llevaron a la renuncia del presidente Otto Pérez Molina para que sea investigado. Pero en la Argentina se afirma que el 25/10 el oficialismo podría seguir en el poder por 4 años más. Algo fue mal ejecutado en el Río de la Plata...


Así comenzó el movimiento #RenunciaYa en Guatemala, que volteó al gobierno de Pérez Molina.



CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Domingo de comicios en Guatemala. La Presidencia de Guatemala será disputada por 14 candidatos de diferentes corrientes políticas. El candidato centrista Manuel Baldizón, del opositor partido LIDER (Libertad Democrática Renovada), encabeza las encuestas seguido del actor cómico Jimmy Morales (Frente de Convergencia Nacional o FCCN-Nación); y en 3er. lugar la ex primera dama Sandra Torres.

7,5 millones de ciudadanos están habilitados para votar para Presidente, 158 diputados y 338 alcaldes. Para ganar en 1ra. ronda, los candidatos deben obtener la mayoría absoluta de votos. Si nadie lo logra, se celebrará una 2da. vuelta el 25/10, entre los 2 postulantes con el mayor caudal de votos.

Los guatemaltecos llegan a esta cita en las urnas con quienes fueron durante los últimos cuatro años su presidente y vicepresidenta, Pérez Molina y Roxana Baldetti, respectivamente, en la cárcel, y una desconfianza generalizada en la legitimidad de las elecciones.

Morales rechazó una "campaña sucia" aparecida contra él luego de que las fuerzas de seguridad incautaron en un sector de la capital varias decenas de ejemplares de un panfleto en el que se vincula al aspirante presidencial con el narcotráfico.
Desde la Convergencia para la Reforma Política del Estado (Conarep) aseguraron que las candidaturas de personas sobre las que recaen denuncias de corrupción, distorsionan la democracia.

La Conarep expresó en conferencia de prensa su "preocupación por la no legitimidad y confianza del proceso electoral. (...) Se mantiene la participación de partidos políticos que han violado sistemáticamente la Ley Electoral, ya que más del 80% del Congreso actual va a la reelección, igualmente que en el caso de los alcaldes (...) a pesar de haber incurrido reiteradamente en prácticas nocivas, mercenarias y corruptas, que atentan contra los fundamentos democráticos del ejercicio político y constituyen burlas directas a la buena fe del electorado".

La propuesta de Conarep es la reforma de la Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP), que fue"abortada" por el Congreso, "a través de maniobras legislativas espurias" y, posteriormente, por la Corte de Constitucionalidad.

Entre 50.000 y 60.000 observadores locales y extranjeros, que corresponden a más de una treintena de misiones, verificarán la transparencia de las elecciones.

Lo interesante es que todo comenzó en las redes sociales. A propósito, interesante la crónica de J. M. Ahrens, desde Ciudad de Guatemala:

"La revolución nació cuando Lucía Mendizábal, de 53 años, dueña de una empresa de bienes raíces (inmobiliaria) en Ciudad de Guatemala, llegó a su casa y se tumbó agotada en la cama. Eran las 20:45 del pasado 16 de abril. La mujer encendió el televisor y el informativo la enojó algo más de lo normal. Se había destapado una trama de fraude aduanero que dirigía el secretario privado de la vicepresidenta, Juan Carlos Monzón, más conocido como 'el Robacarros', por sus antecedentes como ladrón de coches. 

Asqueada, Mendizábal, una profesional que jamás ha militado en ningún partido, colgó esa misma noche un mensaje en Facebook para sus amigos: “A ver si esta vez hacemos algo”. Sin saberlo, acababa que de ponerse en marcha (...) una marea de descontento, pacífica y viral, que derribaría de la presidencia al general Otto Pérez Molina (...).

A la mañana siguiente, Mendizábal se encontró media docena de respuestas. Una (...) tan solo preguntaba cuándo y a qué hora daban el paso. Casada y con dos hijas, tomó entonces la decisión de su vida: convocar una manifestación. Con ayuda de siete amigos puso en marcha la iniciativa. Ese mismo domingo se reunieron en torno a un pastel de moras. Eran clase media urbana, de 24 a 55 años. Entre ellos había un diseñador, una galerista, un estudiante de derecho… Juntos escribieron el primer comunicado.

Se definían como un grupo de ciudadanos indignados, defensores de la legalidad, sin afiliación política y disconformes con la corrupción. No recogían firmas y repudiaban la violencia. Tan solo convocaban a una concentración en el Parque de la Constitución para pedir la dimisión de la vicepresidenta y la retirada de la inmunidad presidencial. Su lema era #RenunciaYa; su instrumento, las redes sociales.

(...) Surgido de la nada, el movimiento recabó en pocos días 35.000 seguidores en Facebook. Los medios se fijaron en ellos. Las redes ardían con su convocatoria. Se convirtieron en el tema central de conversación. Los políticos no comprendían qué estaba pasando. (...)

El primer acto de protesta superó cualquier expectativa. A las 15:00 del sábado 25 de abril, decenas de miles de personas hicieron sonar sartenes, ollas y pitidos en el parque. “Después recogieron con sus propias bolsas los desperdicios para dejarlo todo limpio”, recuerda Mendizábal (...). En un territorio con un 60% de la población en la pobreza y una tasa de homicidios 50 veces superior a la española, había nacido la esperanza. (...)

El primer golpe fue devastador para el Gobierno. Una sociedad civil inexistente hasta entonces, había despertado. La vicepresidenta dimitió y, en plena euforia, el grupo de amigos decidió seguir adelante. (...) La onda expansiva parecía no tener fin. (...)

Alérgicos a dar sus nombres, el grupo original, tras una reorganización interna, pasó a pedir la renuncia del Presidente y creo un nuevo lema: #JusticiaYa. Para evitar cualquier tentación de liderazgo, en sus actos no había escenarios. Eran transversales y hacían gala de pluralidad. (...)"

En su avance, la primavera del descontento contó con un aliado incorruptible: la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), una fiscalía especial, amparada por la ONU. Bajo el mando del implacable Iván Velásquez, el juez cuyas investigaciones llevaron a prisión en Colombia a medio centenar de congresistas, este organismo se adentró en las entrañas del escándalo aduanero, hasta que el 21 de agosto pasado acusó al presidente Pérez Molina de ser el verdadero líder de la trama. Cohecho, fraude, asociación ilícita. 

(...) Al día siguiente, una inmensa multitud clamó por su renuncia en el parque de la Constitución. La sacudida tuvo réplicas en todo el país. (...) El general se había quedado sin defensas. Sus aliados le dieron la espalda. El miércoles fue desaforado. Al día siguiente, la fiscalía pidió su captura y poco después el juez ordenó su encarcelamiento. Guatemala había derribado a su presidente. (...)".

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