06/04/2019 - 0:31
La Asignación Universal por Hijo y los fondos de la ANSeS

El incremento de la Asignación Universal por Hijo, decidida por el Presidente de la Nación, fue una herramienta de gestión para paliar temporalmente las carencias que sufren nuestros niños por efectos del ajuste que exige el sinceramiento de la economía. Su incremento es inobjetable en la actual coyuntura, pero el método de su efectiva prestación y el origen de los fondos que lo financian merecen una revisión para que su vigencia tenga los resultados esperados.
Vemos cómo crece día a día el número de menores embarazadas que encuentran en ese beneficio la forma de generar un ingreso familiar cuyo destino ofrece dudas, porque no cambia la situación de pobreza en la nutrición que aflige a la niñez, sino que constituye en un recurso familiar que sustituye el empeño en mejorar la situación familiar a través de la búsqueda insistente de trabajo, por el trámite que permite acceder a esa forma de dádiva del Gobierno de turno.
Creo que esa ayuda que busca proteger la alimentación y satisfacer las carencias de nuestros niños debe ser realizada a través de la escuela pública o las guarderías infantiles de los establecimientos asistenciales de educación y salud, como hospitales, salas de primeros auxilios y de la apertura de dispensarios o comedores sociales habilitados a tal fin, previa verificación de la real insatisfacción de elementales necesidades de alimentación en el hogar carenciado, lo cual haría que la ayuda llegara efectivamente al niño como beneficiario de la medida.
Sobre el origen de los fondos que se utilizan para hacer efectiva la Asignación, se oyen voces de protestas de los jubilados que objetan el hecho de que para pagar la Asignación Universal por Hijo, se afecten recursos del fondo de garantía de sustentación del sistema previsional.
Creo que no habría oposición a que la contribución de la ANSeS por las connotaciones sociales que genera y estar vinculada a un tema asistencial que no guarda relación con los beneficios del sistema previsional ni por la naturaleza de los aportes y contribuciones que lo financian, debería ser reemplazada por una partida del presupuesto del Ministerio de Salud y Acción Social, financiada con los recursos que genere la recuperación, venta y la renta de bienes mal habidos de origen ilícito, adquiridos gracias a actos de corrupción por aplicación del Decreto de Necesidad y Urgencia que establece y reglamenta la extinción de dominio.
Víctor La Pietra
lapietrav-@hotmail.com
N de R La Misère Porc:
Total y absolutamente de acuerdo con el Sr. Víctor La Pietra; desde AAJA (Asociación Argentina de Jubilados Aportantes), desde el año 2006 venimos insistiendo en que todo lo que no sea Jubilaciones y Pensiones; debe ser afrontado desde el Ministerio de Acción Social. Inclusive hasta las jubilaciones y pensiones No Contributivas; por tanto y con más razón, todo lo relacionado con la "viveza" de las madres muy jovencitas que podemos ver en las oficimas de la ANSeS, con dos o tres chiquitos y usualmente, otro en la "panza".
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