jueves, 13 de agosto de 2015

Máximo para Río Gallegos: apoya a Anglesio, sacrifica a Grasso, manda al ruedo a Ivovich y pide la cabeza de Mansilla

OPI  SANTA CRUZ





13/08 – 17:00 























 Sigue el conflicto municipal, que amenaza con salirse de cauce y desde la intendencia se teje el último tramo del “Operativo Comuna”. Máximo, enojado porque Pablo Grasso no puede con el problema, lo considera “sacrificable”; confía en Ivovich y le dá al ex Ministro de Peralta, las chances de que juegue en octubre para Intendente. Mientras tanto, el candidato a diputado nacional por el FPV, busca la forma de desactivar el paro y hacer rodar la cabeza de su Secretario General, para despejar el camino. Todos (incluyendo la ciudadanía) arriba de un barco que, si se hunde, no tiene botes salvavidas. (Por Rubén Lasagno).
Tal como lo anunciamos ayer, la plata para el pago de los salarios de los municipales apreció el lunes, porque ya se encontraba en la caja, enviado por nación, desde al menos 24 horas antes de las PASO. Las fuentes que nos nutren de las alternativas que se viven dentro de este histórico conflicto, aseguran que solo la posición irreductible de Máximo y el FPV a otorgar el aumento días previos a las elecciones, para no mostrar debilidad y doblegar a los huelguistas, fue el motivo que lleva a este conflicto al borde de un desmadre que puede terminar en caos, ante una escalada de hechos que nadie logra detener y por el contrario, le suman combustible a un fuego que puede ser difícil de apagar si no prima la cordura, el entendimiento y no aparecen los fondos.
¿Puede ser una cuestión de plata a esta altura, lo que sostenga vivo el paro de 4 meses?. Desde el sector político, no. Desde el lado de los trabajadores sí. Hoy, el SOEM se encuentra en lo que en aviación se denomina “punto de no retorno”, que es el principio que inspiró a los jerarcas japoneses a disponer de los Kamikases, los pilotos suicidas, durante la segunda guerra mundial. En esa oportunidad a los Zero japoneses, cargados con explosivos, cuando despegaban, se les desprendía su tren de aterrizaje; esto era para impedir que el piloto, arrepentido, buscara aterrizar.
 Como si esto fuera poco, a la máquina la dotaban del combustible justo para llegar a la distancia en que estaban las naves que debían impactar, de modo que el piloto no podía escapar o desviar su camino. El Kamikaze solo podía “arrepentirse” antes de subir al avión (no sin recibir la muerte por deshonor, de manos de un samurai); ya en el aire, comenzaba a correr “el punto de no retorno” y acababan sus opciones.
Pablo Grasso y Pedro Mansilla (Intendente y Secretario General del SOEM), son los Kamikazes del conflicto municipal en Río Gallegos. Ambos se han subido a un Zero al que se le desprendió el tren de aterrizaje. Grasso tiene alguna opción para no estrellarse: resolver cuanto antes el problema, cumpliendo el acuerdo de Cantín, pagando los sueldos en tiempo y forma y reconociendo el 15% comprometido que hasta Silva, el Subsecretario de Trabajo, dijo que fue acordado con la anterior administración. Pero eso significa salvar también a Mansilla y por ende no cumplir con la orden de Máximo, de bajarlo al dirigente gremial, el mayor trofeo que quiere capitalizar el FPV.
Pedro Mansilla está sin tren de aterrizaje y casi sin combustible. Los únicos que lo pueden sostener son sus afiliados, quienes son sometidos a un chantaje permanente por parte de las huestes del gabinete de Grasso, que intentan romper el paro, prometiendo cuanto sea posible, e imposible también.
Una fuente muy bien informada nos aseguró “si Mansilla desaparece como conductor del conflicto, la plata aparece y el 15% lo dilatarían un poco para no demostrar que ceden, pero también aparecería. Pero el costo para los empleados municipales sería altísimo, después de sostener 4 meses de paro y volver solo por el sueldo y un poco más. Grasso y Máximo saben que, sin cabeza, el SOEM puede ser manejado; así no.”
El “Operativo Comuna”, del cual ya describimos tres de sus fases, está en la cuarta: quedarse con el municipio fue la tercera, despojar a Mansilla de su cargo para tener el control definitivo del conflicto, es el cuarto paso.
Grasso pidió a la Subsecretaría de Trabajo que dicte la conciliación obligatoria, porque una de las estrategias es obligar a que el personal vuelva a trabajar, suponiendo que si luego el SOEM quieren reinstalar el conflicto, Mansilla no podrá juntar a sus afiliados, quienes en los 15 días que dura la medida recibirán todo tipo de aleccionamiento, promesas y aprietes, de parte del gabinete del actual intendente. Esto depende de los propios municipales, el grado de unidad que tengan y la vocación que tengan de seguir pelando sin renunciar al sacrificio de 4 meses de paro y apoyar a su conductor.
El mismo Subsecretario de Trabajo, ha dicho por Fm News, que no tiene competencias para dictar la conciliación, porque la municipalidad de Río Gallegos está fuera del acuerdo que hicieron comunas como las de Puerto Deseado y Pico Truncado, donde los concejos deliberantes aprobaron un instrumento legal por el que adhieren al órgano de Trabajo provincial, con las competencias que tiene en el ámbito de Santa Cruz. Una vez más, el desconocimiento y la falta de lectura de las normas, hizo que Máximo y Grasso, equivocaran su estrategia en algo tan simple, como leer el encuadramiento legal de cada institución municipal y las áreas de competencia de la Subsecretaría de Trabajo.
La otra opción es la Justicia. Aquí la situación es más compleja para Grasso, porque judicializar la protesta, le traerá, además de la reacción de los municipales, la peor de las críticas y quedará como antecedente que cuando fue intendente, no pudo maniobrar convenientemente y arreglar un conflicto por falta de manejo político. Esto lo complicaría enormemente en sus aspiraciones política para octubre.

Vamos por todo

La premisa de Máximo es simple: utilizar a Pablo Grasso para que “haga el trabajo sucio”, esto implica enfrentar a Mansilla, retacear el pago, negarle el 15% y desdoblar los salarios, de manera que la necesidad de cobro de los sueldos y salario familiar, relegue el interés de los trabajadores por el aumento; en otras palabras “que se olviden del aumento”. Esto implica el sacrificio político del actual intendente, pero es indudable que encontrarán otras formas de compensarlo.
El sacrificio de Ariel Ivovich, coautor de esta operación para desactivar a Mansilla y sacarlo del medio, el manejo dosificado de los fondos, la tarea de decir “no hay” cuando la plata está y enroscarse en las discusiones con el gremio en mesa de conciliación, ha sido premiado con la venia para que el actual Secretario de Hacienda de la municipalidad, tenga su oportunidad de postularse como candidato a Intendente de Río Gallegos, en octubre.
Francisco Anglesio, el candidato natural de Máximo y el FPV, para Intendente de la capital, a quien no exponen ni siquiera a la simple tarea de opinar sobre lo que está ocurriendo en Río Gallegos, permanece agazapado y oculto, esperando que los demás le despejen el camino, para entrar en el juego de campaña como una inocente palomita, que, seguramente, hará abstracción de todo lo que ha sucedido, dirá que “hay que mirar para adelante”, prometerá mejorar todo y jamás se ocupará de encontrar a los culpables del semejante descalabro que llevaron adelante sus otros dos compañeros de ruta.
Hoy los municipales volvieron a manifestarse con piquetes en pleno centro de Río Gallegos, llenado de humo y hollín todo el entorno, obligando al cierre de bancos y evacuación de su personal, más las quejas de particulares y vecinos. Esta opción tampoco es buena para el sindicato. El mal humor social va creciendo, no solo contra las autoridades municipales, sino también en contra de los trabajadores, cada vez que se viven hechos como el de esta mañana. Por todo esto, es necesario que el gobierno le ponga fin a un conflicto con final abierto e impredecible. Si no lo hace y solo esperan el triunfo de sus mezquindades políticas, todo podrá salirse de cauce y después, lo irreparable, serán las consecuencias y los lamentos sobrevendrán sobre lo que podría haberse hecho y no se hizo a tiempo.
 (Agencia OPI Santa Cruz)

No hay comentarios:

Publicar un comentario