07/03 – 13:15
La gobernadora le demuestra a su electorado, que aquel perfil social y dadivoso que desplegaba como funcionaria durante el gobierno de su hermano y de su cuñada, respondía a la billetera sin límite que proveía un Estado dominado en todos sus aspectos por la familia Kirchner. Sin el manejo indiscriminado de los fondos, la gobernadora tiene que mostrar su peor cara, la menos solidaria y se transforma en una constructora más de la política liberal de la que tanto se han tratado de diferenciar estos años. La “tasa vial” que promueve, es inviable y podría dar lugar a reclamos y planteos judiciales, si la implementa en Santa Cruz.
Con la plata ajena todos somos buenos y solidarios, es un axioma absolutamente cierto y exacto cuando se trata de observar cómo y de qué manera, la clase política gasta y malgasta los dineros públicos, cuando teniendo el poder de la billetera hacen y deshacen a su antojo, manotean de las cajas que debieran ser verdaderos santuarios intocables, como la ANSES por ejemplo y sin control ni controlantes, “desparraman bondad” y de paso, guardan un buen porcentaje para la caja política, las campañas y algunos bolsillos inquietos de amigos empresarios y comunicadores.
Alicia Kirchner trepó casi al pedestal de Madre Teresa, desde el Ministerio de Desarrollo Social, desplegando toda suerte de ayuda y distribución de subsidios, cuidándose de orientar los fondos a punteros, cooperativas y empresarios con afinidades políticas, para derramar en gotas, estos dineros hacia los núcleo de pobreza o comunidades más necesitadas, bregando porque esa clase social empobrecidas, tan necesaria para los gobiernos populistas, sigan postergadas, pero satisfechas en el día a día con los pocos pesos que le arrima el “dirigente social” o los electrodomésticos que reciben durante las campañas proselitistas. Esto fue así durante 12 años.
Hoy ya no está más la ANSES en poder del kirchnerismo y se perdió una de las mayores cajas políticas que tenía la hermana del ex presidente para llevar adelante su cruzada social, con el agravante de que ella es ahora gobernadora de Santa Cruz y la provincia está en las pésimas condiciones a las cuales el propio kirchnerismo se encargó de arrastrar con una década de desidia, olvido y promesas jamás cumplidas.
Entonces, Alicia Kirchner, la misma que antes pontificaba humildad a los humildes y acarreaba regalos en camiones pagados por todos los argentinos, se ve acorralada por la necesidad de contar con los fondos mínimos para hacer funcionar a una provincia fundida, descapitalizada, sin regalías suficientes y que durante muchos años regaló sistemáticamente todo, desde su riqueza, hasta el agua, pasando por sus recursos naturales y hasta su identidad de tierra prometida y de grandes oportunidades. ¿Que´hace entonces la gobernadora?, acude al mecanismo más liberal que existe: crear impuestos, aumentarlos desmesuradamente o multiplica los gravámenes a través de la doble imposición, lo cual no solo aplasta al que menos tiene, sino que está prohibida por varias leyes nacionales.
La gobernadora se encontró con el mundo real y se lo hizo saber al pueblo en oportunidad de realizar el discurso inaugural en la Cámara de Diputados. Allí, Alicia anunció que va a mandar a la legislatura un paquete de cinco leyes donde anidan nuevos tributos, actualizaciones de impuestos y aplicación de tasas, hasta ahora desconocidas, que buscan sacarle las papas del fuego, a una gobernadora que de “social y popular”, pasa a ser liberalmente capitalista, con el mismo apetito de fondos que el recalcitrante Mauricio Macri, a quien no le tiembla el pulso para llevar los impuestos al 300% y es blanco de las críticas del diputado vago y toda la troupe de los restos del FPV deshilachado que gritan, sin que nadie los escuche, que las medidas del gobierno nacional no tiene nada de “nacional y popular”, es confiscatoria, recesiva y liberal. La pregunta sería ¿Y por casa como andamos?.
Lo más relevante es que Alicia Kirchner, con una de sus medidas, quiere meterle la mano al bolsillo de todos los santacruceños, gravando con una tasa especial, los combustibles que se consumen en Santa Cruz, precisamente una región que posee un precio diferenciado en este rubro, como forma de compensar las enorme distancias, las condiciones climatológicas y es una forma de bajar considerablemente el precio del transporte, favoreciendo a quienes viven en este lugar de la patria, al sur del Río Colorado.
Alicia y el doble estándar
El impuesto a los combustibles, por fuera de los pactado por Ley, lo aplican en este momento, Córdoba y algunos municipios del conurbano bonaerense. En el primer caso, Córdoba instrumentó la denominada Tasa Vial Provincial, que se calcula por litro de combustible expendido o (donde expenden gas para vehículos), por metro cúbico del mismo combustible. En Buenos Aires Vicente López, Tigre, Moreno y San Miguel, aplican la Tasa vial para financiar obra pública.
Con esta metodología de recaudación, se incrementa el precio final indiscriminado al consumidor, es decir lo paga tanto el que tiene poco como el que tiene mucho (es el caso del IVA) y se crea un régimen de doble percepción o de percepción adicional para los expendedores, en tanto que al Ley Nacional de Coparticipación Federal (Nº 23.548, Art 9 inc b) establece que las provincias y/o los municipios se obligan a no aplicar gravámenes locales iguales a los nacionales coparticipados.
Por Decreto ley 505/58, Art 29 inc c, las provincias se comprometieron a no establecer gravámenes a los combustibles líquidos y por el Pacto Federal para el Empleo, la Producción y el Crecimiento (12 agosto 1998 Art 2) Nación y provincias se comprometieron a derogar inmediatamente los impuestos provinciales específicos que graven la transferencia de combustibles y la Ley de Impuesto a los Combustibles (Nº 23.966 Art 22 inc b) fija tope en la imposición del impuesto sobre los Ingresos Brutas para las etapas de industrialización y comercialización de combustibles líquidos, para todas las provincias.
En el año 2012, el mismo kirchnerismo a través del gobierno de Cristina Fernández, al cual pertenecía la hoy gobernadora Alicia Kirchner, planteó un recurso judicial por el caso de doble imposición de la provincia de Córdoba, entendiendo que existía un impuesto nacional análogo (impuesto a los combustibles) que se coparticipa.
Es interesante ver cómo el gobierno al que la gobernadora perteneció por 12 años, tuvo una actitud, mientras manejaba la caja pública y se permitía ser “solidario” con los consumidores cordobeses por el enfrentamiento que tenía con el gobernador De la Sota y cómo ahora Alicia Kirchner, aplica la misma receta que le negaron a Córdoba, aún cuando la instrumentación de la Tasa en los combustibles que quiere aplicar en Santa Cruz, significa la misma doble imposición, toda vez que existe un impuesto nacional similar que coparticipan todas las provincias.
La oposición puede objetar, negar y exigir ¿Lo hará?
Ya existen antecedentes en el país sobre tasas viales similares y a raíz de esto, la Corte Suprema de Justicia recibió un planteo de un contribuyente del año 2012, quien aludió a la “doble imposición” prohibida por la Ley Federal de Coparticipación y la Ley de Combustibles Líquidos, señaló que las “tasas viales” de este tipo no determina una actividad precisa, concreta e individualizada sobre los contribuyentes sino una actividad general del estado que no deja claro el fin común, tal como lo refieren el Senior de Impuestos de KPMG en Argentina, Richard Amaro Gómez y Omar Díaz, Director de la misma empresa.
La CSJ en el caso “Selcro SA” (S. 365. XXXVII. Selcro S.A. c/ Jefatura Gabinete Mos. deci. 55/00 (dto. 360/95 y 67/96) s/ amparo ley 16.986) el supremo Tribunal en una parte de su argumentación, expresó:
“Dado que las tasas analizadas, gravan el consumo o adquisición por cualquier de combustibles líquidos y gas natural comprimido, al ser el hecho imponible, similar al gravado por el Impuesto a los Combustibles Líquidos, parece verificarse la mencionada analogía”
“En síntesis – dice la CSJ – entendemos que existen argumentos razonables para resistir la aplicación de dichas tasas, no solo en lo atinente a la Ley de Coparticipación Federal, sino también a lo sucedido en lo que se refiere a las restricciones dispuestas por la ley nacional a los Combustibles Líquidos, el Estatuto de la Dirección de Vialidad Nacional y el Pacto Federal para el Empleo, la Producción y el Crecimiento”.
Teniendo en cuenta este dato fundamental por el cual, una queja por la aplicación de estas tasas distorsivas, llegó a la Corte Suprema de Justicia, habrá que ver qué argumentos establece el gobierno de Santa Cruz para justificar la instalación de una tasa vial de este tipo y la posición de los diputados tanto oficialistas como de la oposición, cuando se trate este tema tan sensible para el bolsillo de los habitantes de la provincia, toda vez que las mineras, las petroleras, empresas pesqueras, la renta financiera y el juego, están libre de gravámenes en Santa Cruz o al menos, nadie acude a gravar doblemente a estos millonarios negocios y ha sido el propio kirchnerismo, quien, cuando se intentó gravar a la actividad minera, se negaron enfáticamente a aplicarle tasas por fuera de la Ley Minera nacional, argumentando, precisamente, lo mismo que Alicia Kirchner quiere hacer ahora: crear una doble imposición tributaria.
(Agencia OPI Santa Cruz)
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