02 Marzo 2016
La señal de cable C5N lo anunció como "el primer caso de corrupción de la era Macri".
En la emisión del domingo 28 de Febrero, el periodista ícono del canal de Cristobal López, ya acostumbrado a burdas operaciones políticas, entrevistó en su programa Economía política al titular de ANSES San Vicente (UDAI), el camporista Diego ´Chapu´ Barralle, quién denunció que recibió un soborno de un funcionario de la nueva administración PRO para dejar el cargo.
Barralle grabó la conversación con el hombre del macrismo, Francisco Bosch, que le pide abandonar su puesto a cambio de seguirle pagando sin trabajar, por algunos meses. De oponerse, le buscarían una "causa" de despido. Si bien el audio y la situación es verosímil y atendible, Roberto Navarro omitió contar el pasado del dirigente K, que pasó de victimario a supuesta víctima.
En San Vicente, los vecinos lo recuerdan
con miedo y hubo graves denuncias contra su equipo de militantes. Violencia
política, amenazas y patoteros. El "ruego" para que no llegara el ´barrallismo´
a la intendencia. Sus empleados recuerdan su gestión como una pesadilla. El día
que fueron apedreados, encerrados e incendiados, ante la indiferencia del
titular de UDAI.
En su ciclo Economía política, Navarro
se desvive por defender los logros K. Sus discursos casi a gritos y hacia la
cámara buscan imponer temas. Uno de ellos fue el del dirigente de La Cámpora que
fue al estudio a contar cómo había sido sobornado, y cómo su entereza y dignidad
le permiten rechazar cualquier dinero a cambio de irse o cobrar sin trabajar.
Pero en San Vicente, el ex-candidato a intendente por el FpV y titular del ANSES
Local, no goza de una buena mirada de parte de la comunidad. Desde que irrumpió
el "barrallismo" en la escena local, algunos aseguran que el distrito nunca
volvió a ser el mismo.
La violencia política en las PASO 2015 fue inusitada y la
participación camporista fue señalada como responsable. En Agosto del año
pasado, un militante vinculado al ex-intendente Daniel Di Sabatino fue agredido
física y verbalmente por un colaborador de Barralle. Eduardo Ávila, afín al
justicialista Di Sabatino, sufrió rotura de tabique nasal al recibir un cabezazo
y terminó en un hospital. El hecho fue denunciado. Fue común que, durante el
clima político, los de La Cámpora arrancaran carteles y ejercieran vandalismo.
Además de insultar a miembros de fuerzas políticas rivales e incluso invitarlos
a pelear. A tal nivel llegó la tensión que las principales cabezas de listas
armaron un comunicado conjunto repudiando los hechos.
Hay denuncias en la comisaría de
Alejandro Korn. Una militante de Di Sabatino, Liliana Fariña, sufrió
amenazas e insultos cuándo se encontraba trabajando en la puerta del Centro
Comunal de la localidad. El modus operandi de violencia se repitió muchas veces.
Liliana confirmó a PeriodismoyPunto la existencia de la denuncia pero
insistió que prefería olvidarse del tema. ¿Sucedió algo más?. Algunos portales
web que refieren noticias locales hablaron de amedrentamiento, utilización de
armas de fuego y accionar en patota. Otra vecina que prefirió no dar su nombre
sostuvo que sintió alivio cuándo, finalmente, ´Chapu´ perdió en las elecciones y
no pudo llegar a la intendencia. "Andan con matones, menos mal que
perdió".
La odisea de sus empleados. Un
reciente comunicado de los trabajadores dirigidos por el titular K de UDAI
repudia sus dichos en C5N. Aseguran que su oficina fue transformada en un búnker
político, que se benefició con el Estado, que no tenía idoneidad para su cargo y
que sólo lo usó para llegar a la intendencia, que amenazaba a quién "no apoyaba
el proyecto ni la gestión" y que sufrieron uso, abuso y robo de sus
pertenencias. Recuerdan una situación puntual en la que cooperativistas
reclamaban los pagos de planes sociales y pedían la "cabeza" de Barralle, en una
fuerte manifestación incendiaron la puerta de la dependencia y apedrearon a los
trabajadores. En momentos de desesperación y con 100 manifestantes queriendo
entrar a romper todo, el jefe se negaba a aparecer para mediar. Para salir
ilesos, los trabajadores de ANSES tuvieron que encerrarse 5 horas.
¿Fue tan sólo una campaña de desprestigio?. ¿O el
espiral de intimidación y aprietes fue real?. El planteo, al menos, sobre el
pasado de la "víctima" de Navarro, puede abrir la mirada. Ahora bien, ¿merece
por esto ser sobornado o tratado injustamente?. Absolutamente no. Es difícil
combatir el fuego con más fuego, y es que, el desafío del PRO de sanear el
Estado recién comienza. El problema es heredar un modelo clientelar, autoritario
y vertical, pero más problema aún será no buscar las soluciones correctas para
encausar el rumbo del país.
Sebastián Turtora
@sebiturtora
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