04/03 – 16:30
Por Rubén Lasagno
Alguien debiera preguntarse ¿Qué tiene Cristóbal López, que nadie quiere incomodarlo modificándole los cánones del Casino, en Río Gallegos? ¿Tendrá un sex appeal especial que no vemos y sí ven intendentes y concejales, o pagará favores y hará acuerdos con los políticos de turno?. Conozca la cocina de un proyecto de Ordenanza que se aprobó ayer en el HCD de esta capital, para elevar el aporte que hace el Casino Club por tragamonedas y cuyo destino final será la desactivación total y definitiva de una loable intención de gravar el juego. Mientras tanto, el Intendente Giubetich aumentó entre un 300 y el 800% los impuestos municipales, para paliar el déficit mensual municipal con el que se encontró, con cargo a todos los vecinos.
Río Gallegos es epicentro de un nuevo ensayo político por sacarle una moneda al zar del juego, a través de la actualización de algunos cánones irrisorios que paga Cristóbal López en sus máquinas de hacer dinero, es decir, la red de salas de juegos denominada “Casino Club”, un negocio fenomenal, extendido a lo largo y ancho de la provincia, reeditado, ayudado, incentivado y apoyado por el FPV en la década ganada, pero también impulsado, protegido y encubierto por las nuevas autoridades municipales de la UCR, que tanto en la intendencia como en el Concejo Deliberante de esta capital, tienen desde el 10 de diciembre, el comando político de la ciudad.
Ayer, en la primera sesión del Concejo Deliberante de Río Gallegos y después de escuchar al Intendente Roberto Giubetich (UCR) derramar gruesos lagrimones por la “herencia recibida” (hoy un cliché de moda de cada gobernante, para ponerse a resguardo de las responsabilidades políticas), hacer un extenso descargo por los millonarios montos que faltan en el municipio, luego de las gestiones de los ex intendentes Raúl Cantín y Pablo Grasso, ambos del FPV y decir que “no va a ser cómplice de la peor administración de la que tengamos memoria” (SIC), se cuidó de mencionar que a pesar de todo, no ha denunciado penalmente a – según Giubetich – “los peores intendentes”, que por obra y gracia a la poca voluntad del propio Giubetich, como responsable actual y absoluto del Ejecutivo municipal, gozan de muy buena salud política y están a resguardo de la Justicia, toda vez que el jefe del Ejecutivo no ha formalizado ante un Juzgado (como correspondería) las correspondientes denuncias penales, sobre los responsables del vaciamiento.
En ese marco y sabiendo de antemano que el propio Intendente potenció y aprobó, dentro de la emergencia económica que dictó al asumir, un paquete de medidas para aumentar la recaudación de la comuna y elevó hasta en un 800% las tasas municipales de alumbrado, barrido y limpieza(aunque la basura sigue en las calles) y un 200% la patente automotor o un 300% el estacionamiento medido y pago en el centro de la capital, el concejal Fabián Leguizamónde la UCR, dentro de una lógica clara y ubicada en el marco de necesidades financieras que tiene la municipalidad, presentó un proyecto de Ordenanzas, para tratar sobre tablas, la elevación del cánon de los juegos de azar, habilitados con máquinas tragamonedas, mesas de ruleta, póker, dados o black jak, para actualizar los irrisorios montos que abona actualmente el único negocio del juego que hay en esta ciudad, patrimonio de Cristóbal López.
En forma resumida, digamos que actualmente cada máquina y mesa de Casino Club paga trimestralmente y por adelantado la cantidad de 2 mil módulos, correspondiendo dicho valor a $ 340,00 cada tres meses, alrededor de $ 3,70 por día. Leguizamón propone que ese importe ascienda a $ 22.360,00 por máquina y mesa, en forma trimestral.
Contrariamente a lo que se suponía, luego del cambio de gobierno municipal y atendiendo a que el FPV siempre ha sido el principal detractor a la hora de aumentarle los cánones al casino del ex pollero,quienes no quisieron votar en forma afirmativa, fueron los Radicales, con la excepción, claro, del propio Leguizamón que viene a ser la oveja negra de ese partido dentro del nuevo esquema político del órgano legislativo municipal.
Puesto a votación el proyecto (modificatoria de la Ordenanza N°6428 – Artículo 60 de la Ordenanza (Tarifaria) N° 2419) obtuvo 4 votos a favor y 3 abstenciones.
Lo aprobaron: Fabián Leguizamón (UCR), Eloy Dante Echazú (PJ), Martín Medvedovsky (PJ) y Osvaldo Scippo (PJ).
Se abstuvieron: Daniel Roquel (UCR – Presidente del Cuerpo), Evaristo Ruiz (UCR) y Juan Manuel Kignma (UCR). Recibió aprobación por mayoría.
Trastienda de una jugada radical
OPI pudo reconstruir el derrotero de un proyecto que “nació muerto” en opinión (en off) de las autoridades municipales, hoy de la UCR, que no están dispuestas a modificarle la billetera a Cristóbal López.
Todo se inició cuando, desde Radio News, en el programa “Contracara”, el periodista Hugo Moyano, antes que se votara el proyecto en el Concejo Deliberante, adelantó al aire cuál sería el resultado y dijo“Leguizamón va a ser acompañado por los tres concejales del FPV, pero llamativamente, sus propios compañeros de bloque (UCR) no se lo van a aprobar”. Y sucedió tal cual lo relató.
A partir de allí y atendiendo que cada vez que se trata del casino de Cristóbal López, hay una sobrexitación política en esta ciudad, le recordamos a los lectores, nuestra nota del 12 de agosto de 2014, cuando inspectores municipales quisieron clausurar la sala para desinfección, porque había ratas y falta de higiene en cocina y depósito, recibieron órdenes precisas del entonces intendente Raúl Cantín (FPV) y su Secretario Daniel Álvarez (FPV) para que los funcionarios municipales suspendieran los procedimientos.
OPI trató de reconstruir lo que se oculta detrás de todo este controvertido tema del aumento del canon al juego y el epílogo que tendrá el proyecto de Leguizamón, con final preanunciado, que nosotros lo vamos a contar con precisos detalles.
En conocimiento de que Leguizamón iba a presentar el proyecto para subir la tasa de las máquinas tragamonedas de Casino Club, el Presidente del Concejo Deliberante de Río Gallegos, Daniel Roquel, llamó a reunión a todos los concejales a quienes les aconsejó no darle viabilidad a la medida, con lo cual los ediles del FPV no estuvieron de acuerdo, pues consideraron justo que se actualizaran los cánones del juego, siendo que la emergencia había generado un 800% de aumento en las tasas a los contribuyentes.
A partir de allí, una fuente altamente confiable del HC, le dijo textualmente a OPI, antes de que se propusiera a votación “el proyecto no pasa del Concejo porque la UCR no lo va a votar favorablemente; si pasa es porque el FPV le da las manos y cuando llegue al Ejecutivo, el Intendente lo va a vetar”. La pregunta, entonces, que le realizamos a la misma fuente, fue ¿Y en base a qué y por qué Roberto Giubetich no aprobará una medida que le permite obtener recursos genuinos?, a lo cual nuestro interlocutor respondió “Porque el juego no se toca en Río Gallegos ni en la provincia y porque Giubetich, además de ser un jugador casi compulsivo, va a encubrir como sea, los intereses de López y por eso no le va a dar vía libre a este aumento. Para sostener su veto – finalizó diciendo nuestra fuente – ya le están buscando la vuelta con los abogados, para invocar cuestiones legales y algunos vericuetos leguleyos, para justificar una medida que hará mucho ruido político en la ciudad,cuando se conozca la resistencia de Giubetich y los concejales radicales, a elevar la percepción por canon al juego en medio de semejante crisis”, señaló.
Como bien marcaban las opciones que nos proponía nuestro interlocutor, el proyecto pasó aprobado con las manos necesarias de los concejales del FPV-PJ y la inexplicable abstención de los tres ediles del Radicalismo, incluyendo el presidente del Bloque, Daniel Roquel, que les advirtió a sus pares que si esto ocurría, Giubetich lo vetará.
Ahora la pelota está en la cancha del intendente de Río Gallegos. La opinión pública podrá corroborar en la práctica, si el jefe comunal tiene una verdadera necesidad de recaudación como dijo, con lo cual y ante la aprobación por mayoría de este importante aumento al juego, el municipio podrá obtener ingresos interesantes para sanear parte de la economía destartalada que tiene la municipalidad. Si acaso veta el proyecto que cuenta con aprobación del HCD, tendrá que explicar a los vecinos de Río Gallegos y a los contribuyentes que han recibido los últimos tarifazos en materia de impuestos y tasas, qué motivos extraordinarios tiene para justificar el rechazo, mientras la población es la única variable de la Emergencia económica que aplicó y por otro lado se queja de la pesada herencia que le dejaron en materia financiera, los intendentes anteriores que aún no ha denunciado penalmente.
(Agencia OPI Santa Cruz)
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