08/02 – 14:00
Es claro que el 10 de diciembre a muchos la carroza se le volvió calabaza. Como Austral Construcciones SA que vivía pura y exclusivamente del Estado nacional que le enviaba los fondos a través de licitaciones truchas, Isolux Corsán, debido a los atrasos en que incurrió, cuando dejó de recibir plata desde Planificación, cayó en desgracia. Ahora piensa echar a todos los trabajadores, unos 1.200; cerrar con los proveedores y subcontratistas, parar la obra y retirarse en silencio, dejando todo inconcluso para que otro lo siga.
La situación de los obreros de la construcción en la Termousina de Río Turbio es muy delicada y extrema. Isolux Corsán ha decidido parar la obra de la central eléctrica y ya despidió a 400 trabajadores de contratistas, incluyendo delegados de obras. En los próximos días comenzaría el despido de otras tandas, en este caso personal de Isloux hasta completar un total de 1.200 operarios aproximadamente.
Desde hace más de 40 días, integrantes de la UOCRA realizan piquetes en proximidad de la planta, demandando el pago de quincenas adeudadas, aguinaldos e indemnizaciones. El viernes pasadoabonaron 23 millones en concepto de “pagos a cuenta” repartidos entre el personal, que de acuerdo a las fuentes consultadas de UOCRA, solo alcanzó para cubrir un 20% de la deuda total, sin que en las Actas que se firmaron, haya quedado expresado cuándo, cuánto y en qué tiempo, cree Isolux Corsán que completará el monto de la deuda.
El problema social que trae esta medida, por parte de la empresa española, genera un caos económico en la cuenca carbonífera, pues muchos de estos obreros tenían su residencia en Río Turbio y 28 de Noviembre y por las actuales circunstancias se han visto en la necesidad de mal vender sus propiedades o regresar a sus provincias en el mejor de los casos. También se debilita la cadena de pagos en ambas localidades y el comercio comienza a sentir los efectos.
“Nadie nos dijo esto. La presidenta y la actual gobernadora o Máximo, no nos contaron que esto podría pasar. Nos vendieron espejitos de colores, como le mintieron a la gente diciendo que la usina estaba a terminarse”, relató uno de los trabajadores, recordando las promesas de campaña que hizo el FPV utilizando al proyecto de la Termousina e YCRT para conseguir el voto de los habitantes de la cuenca.
En nuestra nota del día 4 de febrero, al final del informe y bajo el subtítulo “Como Lorenzino: me quiero ir”, anunciamos que Isolux abandonaba la obra de la Termousina. Hoy es un hecho que la empresa busca deshacerse de todo los trabajadores y las subcontratistas y tiene previsto dejar una pequeña dotación de alrededor de 50 o 60 personas, que tendrá a su cargo el “mantenimiento” de la planta, dado que hay que hacer trabajos necesarios para que se mantenga “stand by”, hasta tanto pasen los 180 días de auditoría que comunicó el gobierno nacional, tiempo que ya ha comenzado y donde se hará un estudio pormenorizado de todo lo que ha hecho y ejecutado, precio, contrataciones, fondos enviados, certificaciones de obras adeudadas, etc.
Nuestras fuentes políticas en la cuenca indicaron que “Isolux sabe que cuando metan mano a fondo en la obra, no va a seguir al frente de la misma, por eso se baja del proyecto y es casi seguro que no vuelva más; todo dependerá de la decisión de Macri. Juan Carlos De Goycochea, gerente de Isolux, sabe que si hay un acuerdo para continuar la Termousina, en un 30%, aproximadamente que le falta, no va a ser Isolux, precisamente, la elegida”, le aseguraron a OPI desde Río Turbio, atendiendo a las maniobras de corrupción, desvío de fondos, contrataciones sospechosas, incumplimiento de términos y todo tipo de irregularidades, en las que ha estado involucrada la constructora española.
(Agencia OPI Santa Cruz)
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