ALEJANDRO BORENSZTEIN
Para qué corno sirve Macri
El presidente argentino, Mauricio Macri, en su reciente visita a Bombay, India. (EFE/ Divyakant Solanki)
Antes que nada amigo lector, le cuento que hace un par de semanas me llamó un importante dirigente opositor que ahora está de vuelta en el kirchnerismo (en general yo nunca atiendo políticos, pero a este no le pude decir que no).
El tipo muy cordialmente me explicó que no cambió de ideas y que él está con Cristina para garantizar que, en caso de ganar, ella no vuelva a hacer aquellas cosas feítas que él mismo criticó durante años. Ya sabemos de qué hablamos: autoritarismo, persecuciones, escraches públicos, y sus grandes hits “Cristina eterna”,“Bye bye Constitución” , “Vamos por todo” y “I love Irán”, todos con los arreglos musicales de Diego Gvirtz y su simpática falange de propaganda. De choreo y mala praxis no hablamos.
O sea que, en el hipotético caso de un deslumbrante retorno hotelero con bolsos y platillos, él garantizaría que nadie tenga que irse a vivir a Reykiavik como algunos están previendo. Como se podrá imaginar, amigo lector, la llamada me dejó re tranquilo. Se lo cuento para llevarle tranquilidad también a usted.
El único problemita es que ni este dirigente, ni ningún otro dirigente kirchnerista, ha dicho una sola palabra sobre las recientes declaraciones de Dalbón, el abogado que representa a Cristina, quien declaró que “si ella va presa correrán ríos de sangre”. Tampoco dijeron ni mu sobre la convocatoria de D’Elía poco menos que a colgar a todos en la Plaza de Mayo. Y mucho menos abrieron la boca cada vez que Moreno convocó a sacar a este gobierno por ser oligarca y… ateo!!! Créase o no, eso dice el exitoso economista que asumió como Secretario de Comercio en 2006 con el kilo de yerba a 3,50 mangos y se fue en 2013 con el mismo kilo a 32 pesitos. Revisemos nafta, leche, novillito, atún en lata, pañales, útiles escolares. Podés agarrar el rubro que quieras que se le fueron a la mierda todos. Y ahora viene, te acusa de ateo y te la quiere explicar. La realidad es que tuvieron una inflación de la ostia y, desde el INDEC, se la escondían a Dios Nuestro Señor y estos Santos Evangelios.
Yo estoy seguro de que la dirigencia kirchnerista seria está en contra de estas expresiones, pero todavía no lo dicen porque posiblemente estén esperando que se digan más barbaridades para así repudiarlas todas juntas.
Tal vez deberían ir juntando bestialidades durante la semana y salir a repudiarlas, por ejemplo, los viernes a última hora así no se les acumulan tanto. De ese modo, todos podríamos pasar el fin de semana tranquilos, descargados y el lunes los fachos podrían arrancar otra vez, ya con el kilometraje en cero.
No tengo dudas de que en los próximos días veremos a Taiana, Filmus, Kicillof, Alberto Fernández, Chino Navarro, Felipe Solá, Manzur, Scioli, Moreau, Uñac, Alicia, Máximo, Magario, Insaurralde, Gioja, Capitanich, y muchos más repudiando enérgicamente todas estas cosas.
No repudian a Maduro porque tampoco podemos pretender que se pasen el día repudiando cosas. En algún momento tenés que laburar.
Mientras tanto, vaya toda la solidaridad de esta página para con Diego Brancatelli a quien una simpática pareja de bestias peludas pretendió impedirle pasear con su hijo por un shopping.
Desde acá lo bancamos como en su momento también bancamos a Kicillof cuando hace algunos años una tropilla mussoliniana que iba a veranear a Punta del Este lo escrachó en el Buquebús y lo quiso tirar al río con toda su familia (4 de febrero de 2013, posta).
Esa es la verdadera grieta. De un lado, los que piensan que todos tenemos derecho a vivir libremente en nuestro país más allá de lo que cada uno piensa. Del otro lado, los que no.
A propósito. Me llama la atención la gente que defiende la dictadura militar de Venezuela mediante sofisticados argumentos geopolíticos relacionados a Trump, el petróleo, el rol de Bolsonaro, el FMI y la oligarquía atea que combate el Sargent Moreno.
Pero no conectan todo esto con el ingeniero venezolano que les trae la pizza en bicicleta, que tuvo que escapar de su país y que cada pesito de propina que recibe del militante popular que reivindica a Maduro, es para que su familia en Caracas pueda morfar algo. Extraña falta de empatía con el que está sufriendo. Se ve que la lucha para derrotar a Henry Kissinger los tiene un poco confundidos y cuando llega el delivery, la desesperación por la muzza y la faina les nubla la vista.
Ya que estamos vamos a dedicar esta nueva temporada de la página 2 a todos los extranjeros de buena voluntad que llegan a nuestro país. Especialmente a los venezolanos que diariamente nos regalan su buena onda y su educación.
Lo que para ellos es la tragedia de haber dejado su patria, para nosotros es la bendición de recibirlos en la Argentina, tierra de inmigrantes por si alguno se olvidó. Si la mano viene de xenofobia, en esta página los vamos a defender con uñas y dientes.
Dicho todo esto, vamos al dilema del título. ¿Para qué corno sirve Macri?
A esta altura de los hechos, es evidente que el gobierno de Macri tiene el mejor equipo para ganar elecciones pero le está costando un poquitito encontrar un equipo que tenga alguna idea de cómo se gobierna un país.
Es más, tal vez el error más grave haya sido tratar de gobernar con el mismo equipo que sólo sirve para ganar elecciones. Es curioso, teniendo en cuenta que estamos hablando de un presidente que alguna vez aprendió que es muy difícil jugar el torneo local y la Libertadores con el mismo equipo. ¿Le darán en octubre la oportunidad de que intente armar otro mejor equipo de los últimos 50 años?
Este gobierno de Macri (¿el primero? ¿el único?) no será recordado por haber bajado la pobreza o la inflación ni por haber puesto en marcha un pujante proceso productivo. Pero tal vez, no fue para eso que lo votamos. Pensemos
Sin pretender comparar nada, el gobierno de Alfonsín terminó envuelto en la mayor hiperinflación de la historia. Pasaron años hasta que muchos entendieron que la misión de Don Raúl no era encauzar la economía del país sino algo mucho más trascendente: sacar al pueblo argentino de la lógica cívico-militar e instalar definitivamente la conciencia democrática. El juicio a las Juntas fue la piedra fundacional de esa misión.
Tanto fue así que el propio peronismo, que hasta ese momento resolvía sus diferencias a los tiros, realizó en 1988 una de las elecciones internas más ejemplares de la historia argentina: Cafiero versus Menem. Aquello fue tan impecable y democrático que el candidato que era favorito y tenía los mayores recursos (Cafiero) terminó perdiendo. Alfonsín había logrado también democratizar el peronismo.
¿Cuál es entonces el rol de Macri? ¿Arreglar el desastre macroeconómico que dejó el kirchnerismo? ¿Acaso la gran epopeya de los argentinos es lograr el déficit cero? ¿Eso es todo? ¿A eso aspiramos?
Es muy difícil analizar la historia mientras sucede.
Posiblemente, la misión del gobierno de Macri haya sido reinstaurar la República. Alejarnos del formato chavista. Conducirnos hacia una nueva realidad en la que siempre tengamos que elegir entre opciones, más de izquierda o más de derecha, pero indiscutiblemente republicanas.
Si Cristina no se presenta (aunque suena imposible no se puede descartar), la República habrá ganado por abandono. Si se presenta, posiblemente la República gane por puntos.
Así las cosas, el gran desafío del peronismo no kirchnerista consiste en construir esa alternativa republicana sin la cual no hay alternancia democrática. Si lo logran será un éxito, sin importar si ganan o pierden una elección. Es sembrar para el futuro. Miren más lejos, muchachos. Que la muzza y la faina no les nuble la vista.
¡¡¡Y vos, Gato!! ¿¿Meditaste bien en la India?? El domingo que viene ya es marzo y por ahora no se nos incendió nada. Vamos que esto es un día a día. Paso a paso. Ommmm.
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