Ayer, 24 de septiembre fue el Día de Nuestra Señora de la Merced. Asimismo se cumplió el Aniversario de la Batalla de Tucumán y ese mismo día, Nuestro General Don Manuel Belgrano, puso bajo su advocación a Nuestro Ejército Argentino.
Ayer, sentimos mucho dolor y mucha vergüenza porque hoy Nuestra Santa Madre ya no tiene Ejército que proteger.
¿Qué Ejército? Ya no nos queda nada y sus integrantes actuales, parece que se han vuelto zurdos y agnósticos, al permitir tantas barbaridades, insultos y degradaciones sin límites.
La peor de todas, es la indiferencia con sus camaradas que ganaron la guerra contra los subversivos y hoy se encuentran injustamente encerrados en las mazmorras del régimen ateo y foráneo de los KKs; condenados a una muerte infame.
Hoy, un día después sentimos que no podíamos dejar de honrar a Su Santa Patrona, que alguna vez ha tenido un Ejercito que proteger.
La Misère Porc
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