martes, 1 de abril de 2014

MADRE HAY UNA SOLA. Y justo a mi me tenian que tocar 3


CARTAS Y NOTAS DE NUESTROS AMIGOS LECTORES

Elaborado sobre la base de un escrito de Malú Kikuchi. La misma puede ser encontrada en La Misère Porc.


   Dicen que “por suerte, madre hay una sola“. ¿Qué terrible pecado y/o delito  hemos cometido los argentinos para tener ¡tres!?

La quiero, así, en presente y con sus 92 años. ella está presente y a mi lado. Me acompaña en lo que hago, pienso y digo. Hablo de mi Mamá.
Mi Mamá biológica, la que me educó; me enseñó a diferenciar lo correcto de lo incorrecto; la que me explicó sin palabras lo que era el amor incondicional; la que nunca buscó sacarme a mi para darle a otro pero si me enseño que podía compartir lo que tenía con quién lo necesitaba realmente y trabajaba para conseguirlo; la que siempre me hizo sentir orgulloso y no humillado ante nadie; la que nunca me robó.
Mi madre habla conmigo y con el resto de la gente que desea hacerlo con ella , dialoga, se le pueden preguntar cosas, da explicaciones serías y razonables.
Es tan buena mi Madre biológica, que creo firmemente que si no fuera biológica y si adoptiva, me hubiera criado, querido y enseñado lo mismo como lo hizo. Lo lleva ella en su ser y en su sangre.
Y así pasaron los años, la mayoría buenos, algunos no tanto. Mi Mamá siempre presente, por carta, por teléfono o maravillosamente tangible. Mis hijos la adoran y mi mujer la adoptó. Hablo de mi Mamá (creo que ya lo dije)
Y un día, que no fue un día cualquiera, fue el 25/9/2003, escuché al presidente Néstor Kirchner, desde Nueva York, en la 58° Asamblea de las Naciones Unidas, decirme que Hebe Pastor, ex Bonafini, era la madre de todos los argentinos. Corrí a buscar mis documentos. Comprobé que era argentina.
Pensé que si lo decía el presidente de todos los argentinos (aún de aquellos que no lo votamos), supuse que tendría conocimiento sobre hechos que yo desconocía. Me quedó la duda, yo no debía ser argentino, porque “esa”, no era mi madre. Estaba claro, tenía la nacionalidad equivocada. ¿O no?
Me llevó meses y un simposio de siquiatras volver a encontrar mi identidad. Es muy complicado para una persona que creyó toda su vida que su Mamá era una determinada persona y enterarse así, de golpe y por televisión y ante todo el mundo escuchando, que tenía otra madre,  una que en particular me da escalofríos. Quiero ser educado y en honor a mi Mamá, no usar los adjetivos que me merece esa persona, que hasta me molesta nombrar.
En cuanto a la identidad, algo sobre lo que los dos gobiernos K han hecho bandera, desde la propaganda con que nos han perforado (lo siguen haciendo)  los oídos desde todos los medios audiovisuales con eso de:  “¿Usted está seguro que no es hijo de desaparecidos?”, porque todos tenemos derecho a conocer nuestra identidad. Parece muy desgraciado que traten de confundir a  las personas adjudicándoles una madre que no es.
Además una Madre, nunca viene sola. Viene primero y principal “con un padre”, con abuelos, con tíos, con primos. Puede venir con hermanos o dártelos despues.
Entonces yo digo, ¿ dónde está toda mi familia ? ¿ quiénes son ? Si soy hijo de Hebe Pastor, ex Bonafini cómo se compone el resto de mi familia ? Cuál es verdaderamente mi apellido ? ¿ Que soy de los hermanos Schoklender ?
Pasó el tiempo y más o menos me equilibré. Casi conseguí olvidar esta segunda madre que me horroriza, impuesta desde el poder. Hasta el 27/3/2014. Todavía no puedo reaccionar. Es muy fuerte. Y siempre me entero por televisión, esta vez por “condena” nacional. Acto decididamente violento, que nos obliga a escuchar lo que no hemos elegido escuchar. Y sucedió.
De pronto, desde el quincho de la quinta presidencial, Cristina, mientras trataba de convencernos que la baja de subsidios al gas y al agua no iban a pesar en nuestros haberes y que el sol era cuadrado, cuando más distraída estaba escuchando, ¡zas!, el mundo se me cayó encima. Pero en serio, no como excusa política. Cristina me anunció, como al resto de mis compatriotas, que era nuestra madre. En serio, “is too much”.
Había empezado a reponerme del profundo disgusto de mi segunda espúrea madre impuesta desde la presidencia, y me cae una tercera, también falsa y ésta tampoco me gusta. ¿Qué le pasa a esta gente que necesita endilgarnos madres  que no son las nuestras, que de poder elegirlas yo no lo haría y nos dan trato a todos los argentinos de huérfanos necesitados de madres adoptivas ?
¿ Que les pasa que reparten madre para todos y todas ? ¿ Que conflictos han tenido con las suyas que creen que se necesita más de una madre ? ¿ Tendrán tantos problemas con sus hijos verdaderos que reniegan de ellos y buscan otros de buena cuna y de buena cepa ?
Y otra vez las dudas sobre la familia. ¿ Que es de mi  Lázaro Báez ? ¿y Cristóbal López ? ¿ y Leonardo Fariña ? ¿ y Oyarbide ? No solo me tiró con otra madre, también me tiró con otra familia, o no ?
ESTAS MADRES, ¿ LLORARÁN EL PROXIMO MIÉRCOLES EN RECUERDO DE SUS HIJOS MUERTOS EN MALVINAS ? ¿ LOS HONRARAN CON SU PRESENCIA EN EL CEMENTERIO ? ¿ O EN EL MONUMENTO LEVANTADO EN SU HONOR ?
¿ QUE HARÁN ?
¿ Que harán estas madres por sus hijos muertos en la tragedia de once ? ¿ Que harán ........... ?
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡  O serán solo madre de los Argentinos vivos y no de los muertos !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
No quiero más madre que la mía. Pido respeto por ella que ya dije tiene 92 años y que no la ofendan. Detesto la sola idea de que me endilguen madres y menos que menos madres que decididamente no me gustan. En un país que hace rato ha dejado de ser una república y se ha convertido en un territorio, creen que desde el poder pueden hacer lo que mejor les parezca. Y hasta ahora nadie se los ha impedido.
Lo que no pueden, ni ellos, ni nadie, es decir que Hebe y Cristina son mis madres. Mi Mamá, la única, la que quiero tener y tuve, es la mía. Y no hay otras. Es una absoluta falta de respeto.   Lo diga quien lo diga.

Muchas gracias a nuestro AMIGO P.M. por el envío.

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