Los errores mediáticos de Massa y su falta de sentido del humor

julio 30, 2013

By Guillermo Cherashny

 El viernes pasado Sergio Massa y su esposa Malena Galmarini concurrieron al programa de TV Intratables, conducido por Santiago del Moro, que se emite por América TV y que se dedica en general a las cuestiones de la farándula. La excelente relación que Massa mantiene con Daniel Vila, accionista mayoritario de América TV, habría hecho que las preguntas fueran livianas, salvo alguna que otra de la periodista María Julia Oliván, que viene de la política. 

 El programa en cuestión tiene un juego en el cual los invitados tienen que elegir entre uno u otro personaje. Malena Galmarini demostró ser un cuadro político con buena presencia, bien vestida, con jean y campera. Pero su marido falló cuando le dieron a elegir entre Víctor Hugo Morales y Jorge Lanata y dijo los dos, aunque dudó. Parece claro que al intendente le molesta la imitación suya que se hace en Periodismo para todos. Allí aparecen dos Massa, cada uno opinando distinto del otro sobre política nacional.

 

Respuestas inadecuadas

 

No es un secreto que la estrategia electoral del massismo consiste en circular por la franja media, evitando en general las grandes definiciones y rescatando la asignación por hijo, los juicios por los derechos humanos, la estatización de las AFJP y otras medidas más. Aun así, entre un desprestigiado periodista al servicio de la Casa Rosada como Víctor Hugo Morales y el popular Jorge Lanata, Massa debió inclinarse por este último. Malena Galmarini dijo que Víctor Hugo lo había ayudado a su marido cuando estaba en la ANSES; pero que ahora no coincidía. El aparente resentimiento de Massa por el sketch del programa de Lanata habla de una falta de sentido del humor. Otro error suyo habría consistido en que, cuando le dieron a elegir ente bicisenda o metrobús, dijo bicisenda. Debió decir las dos, ya que el metrobús de la Juan B. Justo y el flamante de la 9 de Julio transportan a trabajadores de la tercera sección electoral, es decir, la zona sur y parte de la oeste, con cabecera en La Matanza, que son votos a conquistar por el massismo. 

Se trata de errores corregibles pero que mostraron la falta de preparación para ese tipo de programas, pese a que el conductor, Santiago del Moro, tenía la mejor predisposición. Otro defecto es que da respuestas largas en las entrevistas en programas políticos de cable, tal vez con la intención de no definirse. Esto no queda bien. Pero ayer a la mañana habló con Willy Kohan, que estaba en reemplazo de Longobardi, y respondió cortito y concreto, o sea que está haciendo su aprendizaje y corrige los yerros.