31/07/2013
El ex empleado bancario convertido en magnate de la noche a
la mañana se tiene que hacer cargo de la seguridad del financista.
La
orden que le bajó el gobierno a Lázaro Báez fue
terminante: “Hacete cargo de la custodia de Elaskar, porque si le pasa algo
aunque se caiga en la bañera nos van a culpar a nosotros”.
El
“hacete cargo” significa lisa y llanamente pagar una custodia permanente de
hombres bien preparados (policías en acción en serio, nada de adicionales de
tipos que no tienen experiencia en episodios violentos o de lucha contra el
narcotráfico), en total una docena de custodios repartidos las 24 horas del día
en turnos de ocho horas cada uno.
El
ex compinche de Leonardo Fariña pasa cada hora del día con cuatro guardaespaldas
pesados, bien preparados y armados hasta los dientes, porque alguien de Colombia
puso precio a su cabeza y ya no hay marcha atrás en este asunto.
Una
fuente del Ministerio de Seguridad le confesó a DiarioVeloz: “¿Cómo
hacerle creer a la sociedad argentina que si matan a Federico Elaskar, en ese
crimen no tiene nada que ver Lázaro Báez?”
La
cuestión es una comedia de enredos digno de un film de segunda categoría de
Hollywood, pero cierto en la vida real de esta sarta de personajes a quienes el
amor al dinero los está llevando a un callejón sin salida. Aprovechando el furor
mundial por el Papa Francisco, podemos repetir una sentencia bíblica que dijo
Jesús: “No se puede servir a dos patrones a la vez, o se sirve a Dios o a
Mamón (las riquezas)”.
Estos
chicos decidieron hacer cualquier cosa por un puñado de dólares, y ninguno la
está pasando bien.
Ni
Quentin Tarantino la hubiera escrito así.
Cuando
el contador Daniel Pérez Gadín (ex amigo de Enrique Nosiglia, dicen en el
radicalismo que el “Coty” ya no le atiende el teléfono) se hizo cargo de la
cueva conocida como “La Rosadita” desplazando a Elaskar, se encontró que había
un dinero tomado a un grupo de narcotraficantes colombianos que estaba por ser
lavado presuntamente en construcciones inmobiliarias en Puerto
Madero.
No
se nos dijo el monto, pero suponemos cifras varias veces millonarias.
Pérez
Gadín dijo no estar notificado de la existencia de ese dinero, y Federico
Elaskar responde con el consabido “no sabe/no contesta”.
Los
colombianos vienen reclamando la devolución de esas inversiones, y ya se sabe
que los narcotraficantes no van a los Tribunales a pedir la restitución del
dinero. Tienen otros métodos para cobrarse las “mexicaneadas”.
Primero
vinieron las intimaciones, y frente a las respuestas negativas (Pérez Gadín dice
que no es su problema) y Federico Elaskar no está fácil de ubicar después del
escándalo mediático y judicial, trascendió en ámbitos de inteligencia y
seguridad del gobierno nacional que algunos sicarios estaban por llegar a Buenos
Aires para hacerse cargo a su manera de mostrar que con el dinero de ellos no se
juega. Al momento de escribir este informe no sabemos si ya han llegado.
De
ahí salió la orden -no fue sugerencia, se lo ordenaron- a Lázaro Báez que se
hiciera cargo pagando de su bolsillo un equipo de seguridad de alta gama que
protegiera la vida de Elaskar.
Ya
se sabe que los mercenarios de los narcos son poco sutiles a la hora de tomarse
venganza. Tienen que dejar en claro que los que se quedan con su dinero no
tienen más lugar en este mundo.
Así
están las cosas y el magnate debe hacer frente pagando de su bolsillo la
protección de la vida de un hombre al que no quiere para nada. ¿Cómo explicar
una acción violenta contra Elaskar por algo que en esa Lázaro Báez es totalmente
ajeno a los hechos?
Por
primera vez contamos una historia de esta gente en la cual Leonardo Fariña no
tiene nada que ver. Como cerraba sus trabajos Jorge Porcel: ¿no es
fino?
Por Jorge Boimvaser
- Periodista
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