sábado, 24 de agosto de 2013

Alfa y omega del submundo kirchnerista








El destape del submundo económico del kirchnerismo ha hecho que viejos funcionarios alejados del poder recuperen la memoria. 


Esas fuentes aportan datos sobre los orígenes. Y conjeturas sobre el final.
 
Dicen, por ejemplo, que en el principio estuvo Aldo Ducler, financista decisivo en la misteriosa peripecia de los fondos de Santa Cruz. De las oficinas de Ducler salió Eduardo Caffaro, a quien Néstor Kirchner designó director del Banco Central en 2003.

La firma Aldyne, de Seychelles, se llamaría así por Aldo y Néstor. En el principio ubican la renegociación de los contratos de corredores viales de todo el país (decreto 425/03), gestión a cargo de Claudio Uberti, anfitrión de Antonini Wilson y su célebre valija.

En el principio se utilizó un convenio bilateral con beneficios extraordinarios a tenedores de bonos de Austria, que el Gobierno denunció en 2008, temeroso de un escándalo.

¿Qué hay al final? Uno de esos ex funcionarios cree que la premura por inaugurar obras se debe al afán de aprovechar el último tramo de una fiesta que parece terminar..

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