By José Luis Milia
Es mentira que, como dice una encuesta, la mayoría de los argentinos esté a favor del espurio acuerdo judicial con Irán, pero aunque así lo fuera esto no le da derecho a levantar sospechas hablando capciosamente de los presuntos conocimientos que el Presidente de AMIA tendría sobre la posibilidad de un tercer atentado. Eso, señora, es sacarse un sayo tan hecho a su medida para endosárselo a alguien que, al igual que a muchos argentinos, les duelen las víctimas, argentinas, del atentado de la AMIA.
Pero Ud. no solo busca exculparse de un tonto desatino, también empieza a buscar culpables ejercitando la conjetura y la suspicacia. En tres twitts– más allá de aquellos en los que casi convierte a Guillermo Borger en sospechoso– ha intentado contar una irreal historia de suspenso. Ud. dice en ellos: “¿si hubiera un atentado por el acuerdo con Irán…”; ”¿…QUIEN SERIA EL AUTOR INTELECTUAL Y MATERIAL?” ;
“Está claro q nunca podrían ser los países firmantes. ¿Serían quienes se oponen al acuerdo?; Países, personas, servicios d inteligencia?, ¿Quiénes?”- Bien señora, solo hay un País que se ha opuesto de plano al acuerdo y es Israel, al referirse a servicios de inteligencia al menos hubiera tenido la deferencia de decir Mossad, y en cuanto a personas que pudieran organizar un atentado, ¿En quien pensaba?, ¿Quizás en algún israelí de derecha ligado al gobierno de ese País?. Señora, solo dejó una espina mal clavada, ¿o cree usted que los argentinos somos estúpidos?.
No creo en la inocencia de ningún servicio de inteligencia, incluido el nuestro que solo sirve para espiar argentinos, ergo no voy a hacer la defensa del Mossad ya que tampoco se trata de eso este mensaje. Sí quiero decirle que usted se está poniendo peligrosamente de acuerdo con una teoría que a mi saber y entender fue desarrollada por la inteligencia iraní según la cual los argentinos muertos en la AMIA ni siquiera lo fueron por cuenta y orden de una venganza antiisraelí sino que fueron víctima de los avatares de la política de ese país. Teoría que nunca fue creída y que solo tenía como objetivo embarrar una cancha que de por sí era, desde el inicio, un lodazal.
No nos confundamos, señora, Quizás Borger al referirse a un nuevo atentado no lo haya querido explicitar con estas palabras. El tercer atentado ya sucedió, lo han perpetrado Ud. y su canciller y sin duda será refrendado por sus corifeos del parlamento.
Este atentado es más cruel y vil que el anterior pues le da a ochenta y cinco argentinos masacrados en la AMIA la seguridad que para ellos no habrá justicia.
Autor: José Luis Milia
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