COMENTARIO: Esta exclamación patriótica de los valientes Zulema Arques y Francisco Viotti es una rareza en esta argentina entregada a la tiranía como las reses al matadero.
Lo único que puedo decir es que la exhortación a "defendernos como podamos, ya que la confrontación, desafortunadamente será inevitable", sólo tiene una forma de hacerse realidad, dentro de las vías constitucionales, y es reuniéndose para organizarse, aceptando dirigentes nuevos, justos y capaces.
Los tiranos no son únicamente los delincuentes que aparecen en las noticias policiales de los diarios. Hay otros por detrás, que dirigen la operación y que saben muy bien lo que hacen, cómo deben hacerlo y están perfectamente organizados. Sin cabezas igualmente capaces y sin una organización pública, legal e inspirada en una sana filosofía -no secreta e inmoral como la que nos tiraniza-, las exhortaciones a la acción corren el peligro de ser nada más que un "flatus vocis".
Lo asombroso es que, como bien dicen los valientes autores de esta proclama, somos millones y nuestros enemigos unos pocos miles. Sin embargo, de esos millones no hemos conseguido reunir ni a 500 para crear esa organización patriótica que es la condición "sine que non" de cualquier acción que vaya más allá de las palabras.
Entretanto, sólo nos queda seguir añadiendo kilómetros de palabras a las ya dichas. A falta de hombres reales y decididos, buenas son palabras. Al menos es algo y puede ser el comienzo de algo más, si es que quienes las escriben o dicen están resueltos de verdad a actuar, sin dejarse engañar por provocaciones a una acción desesperada, lo que sin duda está dentro de los planes de la secta que hoy ocupa el poder. No nos olvidemos que, por nuestra desidia hemos perdido años y tolerado enormidades sin reaccionar y ahora deberemos marchar a través de un campo totalmente minado, cosa que requiere mucha inteligencia y coraje. Busquemos dirigentes nuevos que los tengan.
Cosme Beccar Varela
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