Es muy triste y angustiante, ver como después de finalizar las vacaciones de verano, hay "gente" que "tira" de sus autos (mayormente perritos)a sus mascotas en presencia de sus hijos. Realmente, que podrán esperar esos chicos, ya que en su subconsciente les quedará la idea que algún día harán lo mismo con ellos.
Sólo podemos pedir a San Francisco que los cuide de los peligros de la calle y los proteja del hambre, el frío y del más cruel de los abandonos.
Al final de esta pequeña nota, pensaba poner algunas fotos de mascotas; pero he decidido publicar una foto de mis dos gatitos que me acompañaron por más de 17 años y que ya me han dejado y ahora, si es que hay un lugar o un cielo para "Nuestros Queridos Amiguitos", seguro han de estar allí.
La Misère Porc
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