El muy esperado discurso de apertura de las sesiones del Honorable
Congreso Nacional del presente año, que pronunciara la Sra. Presidente,
colmó todas las expectativas…
El bellísimo salón colmado, la Plaza del Congreso colmada, las
banderolas partidarias colmando, los oficialistas colmando, los
opositores y… también colmando. Todo en orden, colmando de indignación
ante la sonrisa boba del ¿vicepresidente?…
Apareció la Sra. y todo cambió. El Himno Nacional, casi pasó de largo, pero lo bueno venia después. Y vino con la presencia de la persona que nos representa ante el mundo y ante nosotros mismos, esos cuarenta millones que se van escurriendo en los porcentajes inéditos del “erario” de vida de los argentinos.¿10%? ¿20%? ¿54%?… No lo sé pero lo presumo.
Flanqueada por dos señoritas “¡GRANADERAS!”, la Sra. empezó a hablar y a manejar cifras con enorme soltura. Como verán, no sé de números pero confío en que la Sra. sí. Por eso yo me divertí con las caras de los presentes, propios y ajenos. Unos ceñudos mostrando su disconformidad, lo que no les impidió aplaudir, otros arrobados no sabiendo como hacer para que los vieran, asentimientos a los cabezazos, sonrisas irónicas, ojitos dormilones y hasta botellitas de agua. Pero de repente la bomba. Morales se portó mal y ahí nomás ella lo retó y el culpable, esbozó una sonrisita y se la aguantó. ¡¿Legisladores eran los de antes?!
Después le tocó el turno a su mimado ministrito,”chiquito pero rendidor”, le espetó, ante la algarabía general.
También les tocó a los que consumen enormes cantidades de Coca Cola, poniéndonos en los primeros del mundo en ese rubro, aunque ella, aseguró, no toma “ni media lata”. Claro, así como van a tener para remedios…
Asi transcurrieron tres horas de bla-bla, que sirvieron para que no seamos desagradecidos y nos demos cuenta de que sin él y sin ella estaríamos entre los últimos del mundo y que por muy ignorantes… estamos, porque los malos nos lo hacen creer. Los malos son los jueces, los empresarios, los policías, los militares, los maestros, los oligarcas, los laboratorios, los piqueteros, los comerciantes, los fiscales y los opositores y los que hablan del relato y los insaciables jubilados y los que no tienen donde enchufar sus numerosos artefactos porque se cortó la luz, los que rezan cuando suben a un tren, los que contemplan el largo sueño de Colon al que le espera un lugar es-pec-ta-cu-lar, y muchos más.
Pero el gran agravio de toda esa andanada de mentiras e inventos, explotó, cuando le alcanzaron “un papelito”que leyó con desgano y dijo “ah, MALVINAS” a continuación las mismas fantochadas de siempre mirando a un Filmus desorientado porque lo ha metido en esa Secretaria por la Causa Malvinas de la que no tiene ni idea y que papelón tras papelón, lo demuestra internacionalmente.
Se había olvidado de un tema que hace a lo más intimo del SER NACIONAL o no pensaba tocarlo. La ofensa ha sido de LESA PATRIA. La falta de respeto hacia los heroicos 649 muertos, el desprecio hacia los que volvieron, el atrevimiento hacia los miles de familiares, amigos, compatriotas, lo demostró en esa pequeña expresión ¡ah, malvinas!… así, con minúscula, con desgano, con bronca.
Mejor así. Hay hechos de tal trascendencia moral, espiritual, humana, que no deben ser violados por los mercachifles del poder. Para eso está la JUSTICIA DIVINA
Tal vez un pingüino alguna vez le susurre al oído a la Sra. Presidente, como a su amigo Maduro el pajarito, que esa juventud que le humedece los ojos de emoción, no es su pueblo, su pueblo es ese que vio en el desalojo de Lugones, el que no tiene agua en Misiones o el Chaco, el que es víctima de la inseguridad más atroz, el que se codea con la droga en la villa, el que perdió todo con las inundaciones, el que no quiere limosna sino trabajo, el que muestra con orgullo su medalla de VGM
Desgraciadamente se vio al finalizar el discurso, asomada a esa maravillosa plaza, como sus palabras no enfervorizan, a pesar de bailoteos y lágrimas, compran. No son las multitudes de Evita o Perón, que vibraban con su sola presencia. Esto es un desvaído, aggiornado remedo de tiempos que no volverán. LO QUE NATURA NON DA…
Y ahora ¿qué? 2014. Esperar la soja. Pagar Repsol y los buitres. Olvidarse de Irán. Ningunear la Justicia. Envilecer la Educación. Tragarse la inflación. Rogar poder salir y volver a casa. Seguir en una democracia tan democratizada, que ya parece una dictadura…
AL GRAN PUEBLO ARGENTINO
¡¡¡SALUD!!!
PD) Nunca fui peronista, pero viví la realidad de ese tiempo.
Pienso que alguien debería advertir a la Sra. Presidentte que muy cerca de ella tiene algún infiltrado de la más recalcitrante oposición. ¿Quién o quienes la visten? ¿Quién o quiénes la peinan? ¡¡¡OJO!!!
Apareció la Sra. y todo cambió. El Himno Nacional, casi pasó de largo, pero lo bueno venia después. Y vino con la presencia de la persona que nos representa ante el mundo y ante nosotros mismos, esos cuarenta millones que se van escurriendo en los porcentajes inéditos del “erario” de vida de los argentinos.¿10%? ¿20%? ¿54%?… No lo sé pero lo presumo.
Flanqueada por dos señoritas “¡GRANADERAS!”, la Sra. empezó a hablar y a manejar cifras con enorme soltura. Como verán, no sé de números pero confío en que la Sra. sí. Por eso yo me divertí con las caras de los presentes, propios y ajenos. Unos ceñudos mostrando su disconformidad, lo que no les impidió aplaudir, otros arrobados no sabiendo como hacer para que los vieran, asentimientos a los cabezazos, sonrisas irónicas, ojitos dormilones y hasta botellitas de agua. Pero de repente la bomba. Morales se portó mal y ahí nomás ella lo retó y el culpable, esbozó una sonrisita y se la aguantó. ¡¿Legisladores eran los de antes?!
Después le tocó el turno a su mimado ministrito,”chiquito pero rendidor”, le espetó, ante la algarabía general.
También les tocó a los que consumen enormes cantidades de Coca Cola, poniéndonos en los primeros del mundo en ese rubro, aunque ella, aseguró, no toma “ni media lata”. Claro, así como van a tener para remedios…
Asi transcurrieron tres horas de bla-bla, que sirvieron para que no seamos desagradecidos y nos demos cuenta de que sin él y sin ella estaríamos entre los últimos del mundo y que por muy ignorantes… estamos, porque los malos nos lo hacen creer. Los malos son los jueces, los empresarios, los policías, los militares, los maestros, los oligarcas, los laboratorios, los piqueteros, los comerciantes, los fiscales y los opositores y los que hablan del relato y los insaciables jubilados y los que no tienen donde enchufar sus numerosos artefactos porque se cortó la luz, los que rezan cuando suben a un tren, los que contemplan el largo sueño de Colon al que le espera un lugar es-pec-ta-cu-lar, y muchos más.
Pero el gran agravio de toda esa andanada de mentiras e inventos, explotó, cuando le alcanzaron “un papelito”que leyó con desgano y dijo “ah, MALVINAS” a continuación las mismas fantochadas de siempre mirando a un Filmus desorientado porque lo ha metido en esa Secretaria por la Causa Malvinas de la que no tiene ni idea y que papelón tras papelón, lo demuestra internacionalmente.
Se había olvidado de un tema que hace a lo más intimo del SER NACIONAL o no pensaba tocarlo. La ofensa ha sido de LESA PATRIA. La falta de respeto hacia los heroicos 649 muertos, el desprecio hacia los que volvieron, el atrevimiento hacia los miles de familiares, amigos, compatriotas, lo demostró en esa pequeña expresión ¡ah, malvinas!… así, con minúscula, con desgano, con bronca.
Mejor así. Hay hechos de tal trascendencia moral, espiritual, humana, que no deben ser violados por los mercachifles del poder. Para eso está la JUSTICIA DIVINA
Tal vez un pingüino alguna vez le susurre al oído a la Sra. Presidente, como a su amigo Maduro el pajarito, que esa juventud que le humedece los ojos de emoción, no es su pueblo, su pueblo es ese que vio en el desalojo de Lugones, el que no tiene agua en Misiones o el Chaco, el que es víctima de la inseguridad más atroz, el que se codea con la droga en la villa, el que perdió todo con las inundaciones, el que no quiere limosna sino trabajo, el que muestra con orgullo su medalla de VGM
Desgraciadamente se vio al finalizar el discurso, asomada a esa maravillosa plaza, como sus palabras no enfervorizan, a pesar de bailoteos y lágrimas, compran. No son las multitudes de Evita o Perón, que vibraban con su sola presencia. Esto es un desvaído, aggiornado remedo de tiempos que no volverán. LO QUE NATURA NON DA…
Y ahora ¿qué? 2014. Esperar la soja. Pagar Repsol y los buitres. Olvidarse de Irán. Ningunear la Justicia. Envilecer la Educación. Tragarse la inflación. Rogar poder salir y volver a casa. Seguir en una democracia tan democratizada, que ya parece una dictadura…
AL GRAN PUEBLO ARGENTINO
¡¡¡SALUD!!!
Mendoza, 2 de marzo de 2014
Pienso que alguien debería advertir a la Sra. Presidentte que muy cerca de ella tiene algún infiltrado de la más recalcitrante oposición. ¿Quién o quienes la visten? ¿Quién o quiénes la peinan? ¡¡¡OJO!!!
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