Como esposa de Francisco Viotti, con infinito dolor debo comunicar a todos nuestros amigos de esta página que él falleció el 02/07/2020 en el Hospital Italiano de la ciudad de Córdoba.
Zulema del Valle Arques de Viotti
La Misère Porc
lunes, 6 de julio de 2020
lunes, 8 de junio de 2020
ZAFFARONI, LACRA HUMANA AFERRADA A LOS DD.HH.
CARTAS Y NOTAS DE NUESTROS AMIGOS
08/06/2020
ZAFFARONI, LACRA HUMANA AFERRADA A LOS DD.HH.
Hace tiempo que dedicamos mucho espacio en los medios para comentar hechos de suma gravedad, por las justificaciones que les dá este personaje siniestro que creyéndose un juez sabio nos da clases de honorabilidad y sapiencia.
En realidad es una rata de albañal, detritus orgánico de un juez de la dictadura, designado en la Corte de DD.HH. de la OEA, que es un proxeneta con sus departamentos "alquilados"por testaferros, con rostro lombrosciano de pedófilo.
Sus comentarios sobre la fellatio de la nena de 8 años en que dijo que dada la oscuridad del local no había violación y el de la decisiòn del fiscal Rivarola de Río Negro al tratar un caso que dìó en llamar modernamente ataque sexual en manada, denominándolo como desagote sexual.
Zaffaroni acusó a los medios hegemónicos de brindar información errónea, al estilo de Goebbels. A propósito el Papa Francisco nos sigue debiendo al mundo y a los argentinos una respuesta sobre la actitud de Giovanni Pacelli, Pío XII, durante la 2da.G.M.
Mientras curas católicos en las aldeas salvaban población civil (judíos, cristianos, gitanos, homosexuales), la Iglesia para evitar el ataque al Vaticano, permaneció callada y no intervino denunciando al mundo lo que hacía Hitler en el Holocausto. ¡Cuanta gente se hubiese salvado!
Volviendo a Zaffaroni no he leído que Hebe, Carlotto, Pietragalla, el CELS, Donda, D'Elia, Verbitzky, Boudou, hayan salido a condenar a este sicópata.
El Talmud dice:" Desgraciada la generación cuyos jueces deberían ser juzgados".
Jorge Rubnicius
Muchas gracias al nuevo envío, del AMIGO JORGE RUBNICIUS
El pequeño marxista y su triste ignorancia (Kicillof en su salsa)
08/06/2020
El pequeño marxista y su triste ignorancia (Kicillof en su salsa)
Por Carlos Mira
Casi al mismo tiempo que a Kicillof se le hacia agua a la boca hablando sobre los empleos perdidos en EEUU -con un dejo de sonrisa que dejaba entrever su regocijo- el premarket norteamericano explotaba más de 600 puntos por la noticia de que la economía había recuperado más de 2.5 millones de puestos de trabajo.
El contraste de las realidades de la economía libre con las bajezas envidiosas del fascismo son casi una pincelada cómica, o quizás, más apropiadamente, trágica.
Resulta tan triste ver un gobierno aldeano, aislado del mundo y desconociendo completamente lo que ocurre en él, poniéndose feliz por las supuestas desgracias de los que odia -sin percibir la miseria a la que dirige al país que gobierna- que uno no sabe si sentir furia o lástima.
No es la primera vez que Kicillof queda patinando en el barro de su propio resentimiento. Verborrágico al divino botón, mal orador, pendenciero barato en horas en donde la gente precisa calma, cultivador de la insidia cuando todos necesitamos un poco de sentido común, el gobernador de Buenos Aires hace gala de todo lo que no hay que hacer.
No es la primera vez que busca pelea con Horacio Rodríguez Larreta haciendo referencia a números engañosos de la Ciudad de Buenos Aires, con el jefe de gobierno sentado a dos metros de él.
Uno se pregunta por qué el cristinismo más rancio está cortado por la misma tijera de sarcasmos desubicados, insidias a destiempo y bajezas rastreras que, encima, carecen de sustento.
Mientras el ridículo dirigismo económico está llevando al país a una destrucción casi completa de su aparato productivo, con una olla a presión sobre el mercado laboral y con caídas estrepitosas en casi todas las variables económicas, las economías más libres dan nuevas muestras de vigor, aunque para ello hayan debido enfrentar al enemigo silencioso del Covid-19 con las agallas de la valentía antes que con la pusilanimidad de los débiles.
Hoy el país, víctima de la que ya es, por lejos, la cuarentena más larga del mundo, no puede abrir su producción por temor a que los contagios desborden su sistema de salud.
Ese sistema de salud también fue el fruto del encierro mental y de una economía que solo produjo pobreza.
Difícil de sostener el “progresismo” peronista cuando se verifica que, pese a que fue el partido que gobernó el 80% del último tiempo democrático de la Argentina, no aumentó ni mejoró el sistema público de medicina, ya que tanto alaba todo lo que proviene del Estado.
Resulta muy triste ver un conjunto de dirigentes tan anclados en el pasado, ignorantes de lo que es el mundo de hoy y condenando a la Argentina a vivir un ostracismo y una antigüedad que no es la que luego padecen ellos en lo personal.
Porque esa es otra de las injusticias a las que nos condena este fascismo resentido: los aldeanos gobernantes que lo propugnan, luego no sufren ellos en lo personal las consecuencias de ese atraso: ellos seguirán viajando, ellos seguirán vistiéndose y comiendo bien, en los mejores lugares, mientras el pueblo, aislado, quedará condenado a tomar mate en la vereda.
Esa imagen pueblerina de la Argentina, desconectada del mundo, ajena a lo que ocurre más allá de sus fronteras, ignorante de cómo el mundo avanza en base a ideas muy diferentes a las que le venden a ella, da pena.
Ver cómo un país con las potencialidades del nuestro ha caído preso de una conjunto de vivos que le han vendido un verso monumental y que, quizás siguiendo un resentimiento y una envidia inexplicables, buena parte de la sociedad lo ha creído, debería hacernos reflexionar acerca de cómo hicimos las cosas.
Ver hoy a este altanero pero pequeño gobernador multiplicar un mensaje lesivo y encima mentiroso, que esconde la verdad de lo que ocurre en el mundo para seguir profundizando el mismo tipo de ideas que sirvieron para encumbrarlo a él pero para hundir al pueblo, también causa una enorme pena.
Y ver a una porción importante de la sociedad creerle y apoyarlo causa más tristeza aún. Se trata de gente que vive un ostensible encierro mental; personas a las que le han acercado durante toda su vida ideas falsas y que hoy reacciona en base a esa formación torcida y envenenada por la mentira y la claustrofobia.
En ese escenario, a aquellos a los que nos gusta la libertad, que creemos en la apertura y en la interconexión con el mundo, nos complace -no podemos negarlo- que un representante tan ominoso del fascismo quede tan expuesto en su envidia cómo quedó Kicillof.
Ver que la libertad se sobrepone, que, no obstante las dificultades, sigue dando ejemplos de superioridad táctica, de eficiencia y de obtención de resultados concretos para beneficio de la gente, nos llena de satisfacción.
El contraste de la cara de regocijo del pequeño marxista (por lo que el creía era un fracaso de la libertad) con la que debe tener hoy al enterarse de que su anatema recuperó más de dos millones y medio de empleos, es, no lo niego, un motivo de alegría.
Eso en el mejor de los casos que su encierro aldeano le haya permitido enterarse de lo que ocurre en el mundo y no lo haya mantenido recalcitrado hirviéndose en su propio caldo de rencor.
Ojalá Dios ilumine a la Argentina para salir de este cono de sombras producido por la envidia y la ceguera. Ojalá pueda ver que mientras su resentimiento la ha condenado a la pobreza y a la antigüedad del encierro, otros países superan sus crisis confiando en la libertad, en la apertura (sobre todo mental) y en la creencia de que solo el intercambio aumenta la riqueza de todos.
Hitler en la boca de Zaffaroni
junio 8, 2020
Hitler en la boca de Zaffaroni
Por El diario de Leuco
El criminal de lesa humanidad Adolf Hitler, culpable del genocidio más terrible de la historia, aparece muy seguido en la boca sucia de Eugenio Zaffaroni. La última vez, fue como un regalo tenebroso para el día del periodista. Comparó a nuestro oficio con “un partido único, como el de Hitler”.
Una salvajada repugnante que no tuvo el respaldo de ninguno de sus compañeros de ruta. Zaffaroni, por el contrario, cosechó un repudio masivo, encabezado por la representación política de la comunidad judía argentina y la entidad que agrupa a todas las entidades periodísticas. Fue acusado de “banalizar el holocausto” y de estigmatizar el ejercicio del periodismo en libertad y con independencia.
Esa fue la última vez que Zaffaroni apeló a Hitler como argumento. Pero la primera vez fue contra Néstor Kirchner. Suena raro, pero es rigurosamente cierto. Se pueden consultar los archivos de la época. Fue en 1998 y en Santa Cruz. Hace 22 años, había sido invitado por el Frepaso para ayudar en la lucha contra la reelección eterna que Kirchner quería instalar y logró instalar en la gobernación. Zaffaroni apeló a “la Constitución de la República de Weimar “y a “Hitler”. Con el tiempo se supo que el día que Kirchner como presidente, le ofreció el cargo de la Corte Suprema, sacó del cajón del escritorio el recorte de aquella comparación y le pasó la factura.
El periodista Daniel Miguez en su libro “Néstor íntimo” cuenta que Kirchner le mostró la nota cuyo título era “Un nazi en la Patagonia”. Y durante una entrevista del diario español ABC, en el 2004, Zaffaroni, ante la pregunta del periodista confirma y agrega que “la Constitución alemana de 1919 concentró las distintas funciones en una sola persona”. Rubén Lasagno y los valientes compañeros de OPI Santa Cruz me ayudaron a confirmar todo esto.
La del nazi de la Patagonia y los periodistas como el partido único de Hitler, son solamente la primera y la última. Pero el apellido Hitler aparece a cada rato en las declaraciones de Zaffaroni. En abril del 2016 y con el objetivo de ayudar a Cristina en una de las causas que todavía tiene en la justicia dijo que “la figura delictiva de administración fraudulenta fue copiada del Código Penal de la Alemania de Hitler”.
En enero del 2011, en un reportaje de Tiempo Argentino, Zaffaroni aseguró que “Macri es detestable pero puede ganar votos. Si hasta Hitler ganó muchos votos. Muchos genocidas, ganan votos”.
Diana Wang, la brillante intelectual e integrante del Museo del Holocausto de Buenos Aires, publicó que lo de Zaffaroni “es alevosía… no dudo que haya leído la opinión de Hitler sobre la propaganda que no consiste en decir la verdad, sino en señalar un enemigo común que sirva a nuestros objetivos de unidad nacional”. Y lo liquidó conceptualmente cuando Wang escribió que “Es increíble que el profesor Zaffaroni coincida con ellos (se refiere a Hitler, Carl Schmitt y Goebbels) y es indignante ver como la venda ideológica y partidaria enceguece y genera comparaciones que, bien leídas, son autoincriminantes”.
Otro intelectual de fuste como Miguel Wiñazky sumó a Zaffaroni al “panteón de los amanuenses de la insensatez” y citó al filósofo Norbert Bilbeny que en su libro “El idiota moral” se refiere el extraño fenómeno de personas inteligentes que son moralmente imbéciles”.
En las últimas horas, Zaffaroni apareció firmando el manifiesto liminar de la resucitada y rebautizada Carta Abierta, ahora llamada “Comuna Argentina”. Allí junto a Ricardo Forster, Horacio González y Adrián Paenza, entre otros aseguran que van a impulsar “la radicalización de la democracia… contra los que quieren hacer añicos la cuarentena, por la libertad de mercado que desequilibra el resto de las libertades…en medio de la decadencia del sistema capitalista”.
Ernesto Sanz bautizó a Zaffaroni como “el campeón de la hipocresía” porque fue “el creador del derecho a la impunidad, una rama del derecho que no se enseña en ninguna universidad”. Por eso creo que Zaffaroni es una de las personas que más daño le hizo a nuestro país en los últimos años. Son varias las explicaciones que debería dar.
Antes del triunfo electoral de los Fernández, Zaffaroni cometió un sincericidio en la conducción del operativo “Impunidad para Cristina y libertad a todos los ladrones de estado”. Confesó que impulsará “una ley de revisión extraordinaria para liberar a los presos políticos”. De tan claro fue provocador. Llamar presos políticos a los delincuentes comunes, cómplices y testaferros del kirchnerismo es, entre otras cosas, profanar la memoria de los verdaderos presos políticos que fueron encarcelados por las dictaduras por defender la ley y la libertad.
Pero eso no es novedad. En esto, fue coherente con su trayectoria. El presuntamente prestigioso doctor Zaffaroni, ya tuvo relaciones carnales con dos dictaduras. Durante el gobierno de Macri varias veces dijo que no veía la hora de que se fuera del gobierno. Pero no me extraña su golpismo. El que lo hizo una vez, lo puede hacer de nuevo.
Si se me permite, un par de preguntas al respecto a Zaffaroni:
¿Qué espera para renunciar como integrante de la Corte Interamericana de Derechos Humanos? Sus compañeros deberían saber que usted fue juez y juró por los estatutos de dos dictaduras a falta de una y que una de ellas fue el más feroz genocidio perpetrado por Videla y sus cómplices. Hoy defiende la narco dictadura chavista de Nicolás Maduro y a la Cuba de los Castro.
¿Es cierto que durante el terrorismo de estado usted no le dio lugar a ninguno de los 120 habeas corpus sobre detenidos desaparecidos que pasaron por su despacho y que por el contrario redactó un manual militar en el que justificaba los golpe de estado y en el que discriminaba a los homosexuales para que no fueran parte del Ejército? Se podría titular deportivamente: dictaduras 2, habeas corpus 0.
-¿ Podría confirmar si las Madres de Plaza de Mayo encabezadas por Hebe de Bonafini hace unos años lo definieron como “juez de la patria” porque milita para el kirchnerismo pero antes lo habían incluido en una lista de 437 jueces que colaboraron con la dictadura militar? No mienta, doctor. Mire que tenemos el recorte de aquella solicitada.
Pero volvamos al corazón del “Operativo Impunidad para Cristina y libertad a los ladrones”. Zaffaroni es el responsable de buscarle un disfraz más digerible o no tan grosero a semejante afrenta. Dijo que el indulto no le gusta, porque no anula el delito. Que la amnistía tampoco, porque debe ser general y estos son casos particulares. Aquí tiene razón: es una ley a medida de los autores del robo del siglo, de la asociación ilícita liderada por Cristina que se dedicó a saquear al estado como nunca antes había ocurrido en democracia. Son casos especiales: las confesiones de los arrepentidos y todas las pruebas documentales confirman el lavado de dinero sucio de las coimas y el colosal enriquecimiento de todos los que rodearon a Néstor y Cristina.
Por eso Zaffaroni, en su incontinencia oral, propone una ley de revisión extraordinaria que sea aprobada por el Congreso y luego ratificada por una Corte Suprema con sus miembros ampliados con militantes, tal como propuso en su momento el intendente de San Antonio de Areco, Francisco “Paco” Durañona, la propia Cristina y el escriba Mempo Giardinelli.
Pero hay más preguntas para Zaffaroni.
-¿Se puede estar en la Corte Interamericana pese a que hay fallos suyos denigrantes de la condición humana y decididamente inmorales y humillantes
Ese fallo debería enseñarse en las facultades de derecho como un ejemplo de agresión a la dignidad de las mujeres, pese a que muchas mujeres militantes contra la violencia de género, jamás dijeron una palabra de esto, tal vez para proteger a un compañero cristinista.
Hablo del fallo Tiraboschi donde usted minimizó la violación de una nenita porque fue realizada con la luz apagada y porque no fue penetración sino sexo oral al que fue obligada la chiquita. Usted impuso una pena por abuso deshonesto y sostuvo que no correspondía aplicar la pena máxima porque, entre otras razones, la víctima, una niña de ocho años, había sido abusada con la luz apagada y, en palabras de la sentencia, “el único hecho imputable se consumó a oscuras, lo que reduce aún más el contenido traumático de la desfavorable vivencia de la menor”. ¿Escuchó bien? Zaffaroni llamó “desfavorable vivencia de la menor” a la penetración que un degenerado hijo de puta le hizo por su boca.
-Doctor Zaffaroni. ¿No tiene ninguna responsabilidad además de haber pagado la multa correspondiente, por haber alquilado sus departamentos para que en 5 de ellos se ejerciera la prostitución? ¿No cree que sus excusas fueron poco creíbles cuando señaló que fue su amigo íntimo el que administraba esos departamentos y que usted no conocía a los inquilinos?
¿Sintió vergüenza cuando fue al Senado de la Nación a defender su nominación y se descubrió que no había pagado 94 aportes previsionales del Registro de Trabajadores Autónomos, según la AFIP y que había omitido bienes y cuentas bancarias en el exterior en su declaración jurada?
Eugenio Zaffaroni, es el autor intelectual del “operativo impunidad para todos y todas”. Acusa a los periodistas pero no puede responder muchas preguntas muy simples.
Editorial de Alfredo Leuco en Le doy mi Palabra, por Radio Mitre
THE NEW YORK TIMES IN
Opinión
¿Dónde crece más el virus? En los países con líderes populistas “iliberales”
Brasil, Rusia, Gran Bretaña y los EE.UU. tienen algo en común.
Un manifestante participa en una manifestación contra
el racismo y contra Jair Bolsonaro en Río de Janeiro.
(Foto de Carl DE SOUZA / AFP)
Por David Leonhardt y Lauren Leatherby
Los cuatro países de gran extensión territorial donde casos de coronavirus han estado aumentando a mayor velocidad en fechas recientes son Brasil, Estados Unidos, Rusia y el Reino Unido. Y tienen algo en común: todos son gobernados por líderes varones populistas que se autoproclaman como antiélite y contra el poder establecido.
Los cuatro líderes —Jair Bolsonaro, Donald Trump, Vladimir Putin y Boris Johnson— también tienen muchas diferencias, por supuesto, al igual que sus países. Aun así, los cuatro se apegan a versiones de lo que Daniel Ziblatt, un profesor de Gobierno en la Universidad de Harvard y coautor del libro “Cómo mueren las democracias”, llama “populismo iliberal de extrema derecha”.
Este patrón no es una coincidencia, creen muchos politólogos. Los populistas iliberales tienden a rechazar las opiniones de los científicos y promover las teorías de la conspiración.
“Con mucha frecuencia critican a intelectuales y expertos de casi todo tipo”, dijo Steven Levitsky, coautor del libro junto a Ziblatt. Los líderes, dijo, “afirman tener un tipo de sabiduría del sentido común del que carecen los expertos. Esto no funciona muy bien contra la COVID-19”.
En Brasil, Bolsonaro despidió a su ministro de Salud y en repetidas ocasiones ha exhortado a los estados a poner fin a las órdenes de quedarse en casa. En Estados Unidos, Trump rechazó los puntos de vista de expertos durante casi dos meses y predijo que el virus desaparecería “como un milagro”. En el Reino Unido, el gobierno de Johnson inicialmente alentó a las personas a continuar con la socialización, incluso a medida que otros países comenzaban el confinamiento.
Los cuatro líderes también ignoraron al inicio los lineamientos sobre medidas personales de protección, al rehusarse a usar un cubrebocas o al continuar saludando con la mano.
El patrón también es evidente más allá de solo esos países. Irán —un país con un líder supremo teocrático— es el quinto en el crecimiento de casos durante las últimas dos semanas entre los países con al menos cincuenta millones de habitantes. Los expertos en salud mencionan que el gobierno no prestó atención a las advertencias sobre reiniciar las actividades demasiado pronto. México —donde el presidente Andrés Manuel López Obrador es un populista de izquierda cuyo gobierno publicó pósteres en los que se lee que el virus “no es grave”— ocupa el sexto lugar.
Un esfuerzo académico para rastrear las respuestas de los países al virus ha mostrado que un retraso en la reacción gubernamental permite al virus extenderse mucho más rápido, dijo Thomas Hale de la Escuela de Gobierno Blavatnik de la Universidad de Oxford, quien lidera el esfuerzo. Muchos de los países en los que se registran brotes graves ahora comparten un “reconocimiento tardío de la urgencia de la crisis”, indicó Hale.
A menudo, los líderes que respondieron con mayor lentitud han argumentado la necesidad de dar prioridad al crecimiento económico. Sin embargo, los sacrificios entre la economía y la salud pública podrían no existir realmente, científicos y economistas dicen: el camino más rápido hacia la normalidad económica involucra controlar la propagación del virus.
“Existe esta falsa tensión entre la salud pública y la salud económica”, dijo Wafaa El-Sadr, una epidemióloga en la Universidad de Columbia.
El lado opuesto del patrón que involucra a populistas iliberales es que los países gobernados por mujeres parece que han sido más exitosos en combatir el virus, como algunos observadores han señalado previamente. Alemania, Nueva Zelanda y Taiwán son ejemplos.
La conexión entre líderes populistas y brotes graves no es perfecta. Viktor Orbán en Hungría y Rodrigo Duterte en Filipinas también son populistas iliberales que respondieron rápidamente. El conteo de casos parece ser relativamente bajo en ambos países. Orbán y Duterte han usado la crisis como una excusa para combatir con mano más dura a los opositores políticos.
No obstante, los patrones globales usualmente incluyen excepciones.
“De hecho, existe un patrón”, dijo Levitsky. “A los populistas no les agradan los expertos, o depender de expertos, y una respuesta antiexpertos al coronavirus es mortal”.
Algunos líderes populistas, como Johnson y Recep Tayyip Erdogan, el presidente de Turquía, han comenzado recientemente a tomar al virus con mayor seriedad. En Estados Unidos, la respuesta de Trump ha variado casi a diario y también ha sido diluida por el sistema federal, en el que los gobernadores están tomando muchas de las decisiones.
Aun así, Hale sospecha que los países populistas podrían continuar con problemas más que otros.
“Estamos viendo la ola inicial ahora”, dijo, “pero será un largo viaje, y mi intuición es que los países con sistemas de gobernanza realmente sólidos serán los que lo harán mejor al final del día”.
c.2020 The New York Times Company
08/06/2020 - 15:41
Opinión
¿Dónde crece más el virus? En los países con líderes populistas “iliberales”
Brasil, Rusia, Gran Bretaña y los EE.UU. tienen algo en común.
Un manifestante participa en una manifestación contra
el racismo y contra Jair Bolsonaro en Río de Janeiro.
(Foto de Carl DE SOUZA / AFP)
Por David Leonhardt y Lauren Leatherby
Los cuatro países de gran extensión territorial donde casos de coronavirus han estado aumentando a mayor velocidad en fechas recientes son Brasil, Estados Unidos, Rusia y el Reino Unido. Y tienen algo en común: todos son gobernados por líderes varones populistas que se autoproclaman como antiélite y contra el poder establecido.
Los cuatro líderes —Jair Bolsonaro, Donald Trump, Vladimir Putin y Boris Johnson— también tienen muchas diferencias, por supuesto, al igual que sus países. Aun así, los cuatro se apegan a versiones de lo que Daniel Ziblatt, un profesor de Gobierno en la Universidad de Harvard y coautor del libro “Cómo mueren las democracias”, llama “populismo iliberal de extrema derecha”.
Este patrón no es una coincidencia, creen muchos politólogos. Los populistas iliberales tienden a rechazar las opiniones de los científicos y promover las teorías de la conspiración.
“Con mucha frecuencia critican a intelectuales y expertos de casi todo tipo”, dijo Steven Levitsky, coautor del libro junto a Ziblatt. Los líderes, dijo, “afirman tener un tipo de sabiduría del sentido común del que carecen los expertos. Esto no funciona muy bien contra la COVID-19”.
En Brasil, Bolsonaro despidió a su ministro de Salud y en repetidas ocasiones ha exhortado a los estados a poner fin a las órdenes de quedarse en casa. En Estados Unidos, Trump rechazó los puntos de vista de expertos durante casi dos meses y predijo que el virus desaparecería “como un milagro”. En el Reino Unido, el gobierno de Johnson inicialmente alentó a las personas a continuar con la socialización, incluso a medida que otros países comenzaban el confinamiento.
Los cuatro líderes también ignoraron al inicio los lineamientos sobre medidas personales de protección, al rehusarse a usar un cubrebocas o al continuar saludando con la mano.
El patrón también es evidente más allá de solo esos países. Irán —un país con un líder supremo teocrático— es el quinto en el crecimiento de casos durante las últimas dos semanas entre los países con al menos cincuenta millones de habitantes. Los expertos en salud mencionan que el gobierno no prestó atención a las advertencias sobre reiniciar las actividades demasiado pronto. México —donde el presidente Andrés Manuel López Obrador es un populista de izquierda cuyo gobierno publicó pósteres en los que se lee que el virus “no es grave”— ocupa el sexto lugar.
Un esfuerzo académico para rastrear las respuestas de los países al virus ha mostrado que un retraso en la reacción gubernamental permite al virus extenderse mucho más rápido, dijo Thomas Hale de la Escuela de Gobierno Blavatnik de la Universidad de Oxford, quien lidera el esfuerzo. Muchos de los países en los que se registran brotes graves ahora comparten un “reconocimiento tardío de la urgencia de la crisis”, indicó Hale.
A menudo, los líderes que respondieron con mayor lentitud han argumentado la necesidad de dar prioridad al crecimiento económico. Sin embargo, los sacrificios entre la economía y la salud pública podrían no existir realmente, científicos y economistas dicen: el camino más rápido hacia la normalidad económica involucra controlar la propagación del virus.
“Existe esta falsa tensión entre la salud pública y la salud económica”, dijo Wafaa El-Sadr, una epidemióloga en la Universidad de Columbia.
El lado opuesto del patrón que involucra a populistas iliberales es que los países gobernados por mujeres parece que han sido más exitosos en combatir el virus, como algunos observadores han señalado previamente. Alemania, Nueva Zelanda y Taiwán son ejemplos.
La conexión entre líderes populistas y brotes graves no es perfecta. Viktor Orbán en Hungría y Rodrigo Duterte en Filipinas también son populistas iliberales que respondieron rápidamente. El conteo de casos parece ser relativamente bajo en ambos países. Orbán y Duterte han usado la crisis como una excusa para combatir con mano más dura a los opositores políticos.
No obstante, los patrones globales usualmente incluyen excepciones.
“De hecho, existe un patrón”, dijo Levitsky. “A los populistas no les agradan los expertos, o depender de expertos, y una respuesta antiexpertos al coronavirus es mortal”.
Algunos líderes populistas, como Johnson y Recep Tayyip Erdogan, el presidente de Turquía, han comenzado recientemente a tomar al virus con mayor seriedad. En Estados Unidos, la respuesta de Trump ha variado casi a diario y también ha sido diluida por el sistema federal, en el que los gobernadores están tomando muchas de las decisiones.
Aun así, Hale sospecha que los países populistas podrían continuar con problemas más que otros.
“Estamos viendo la ola inicial ahora”, dijo, “pero será un largo viaje, y mi intuición es que los países con sistemas de gobernanza realmente sólidos serán los que lo harán mejor al final del día”.
c.2020 The New York Times Company
Una disyuntiva medular: ¿Poder Judicial o perjudicial?
LA NACION
Una disyuntiva medular: ¿Poder Judicial o perjudicial?
Si la naturaleza humana tuviera las características de Jauja y, por ende hubiera de todo para todos todo el tiempo no sería necesaria la asignación de derechos de propiedad, pero las cosas no son así por lo que se torna imperiosa la preservación de lo que pertenece a cada cual . De este modo, en una sociedad libre, los siempre escasos recursos están en las manos más eficientes para atender los requerimientos de los semejantes. Quienes aciertan en sus conjeturas de cómo satisfacer las demandas del prójimo obtendrán ganancias y los que se equivocan incurrirán en pérdidas. En este ámbito el cuadro de resultados muestra el rumbo que deben encarar los negocios.
Y no es que el empresario necesariamente comprenda este proceso, como ha apuntado Adam Smith en 1776 suele ser lo contrario por lo que es del todo inconveniente escuchar sus elucubraciones en la materia. Su oficio y la aptitud del comerciante exitoso es contar con un adecuado sentido de la oportunidad para detectar arbitrajes pero el hecho de operar en el mercado no lo convierte en un conocedor de filosofía política. Más bien se observa a no pocos que pretenden aliarse con el poder de turno para sacar provecho de privilegios que van a contracorriente del bienestar de la gente y los hay también que viven con complejos de culpa por haber tenido éxito en la venta de un bien o en la prestación de un servicio.
Ahora viene la cuestión de fondo que trata de la trascendental relevancia de la Justicia independiente, en verdad una redundancia pero en estos tiempos que corren vale el énfasis. Independiente de los otros poderes y de toda presión distinta a velar por la antedicha preservación y garantía de lo suyo.
Es muy pertinente recordar la importancia que en su obra más conocida Montesquieu le atribuía al concepto de derecho como extramuros de la legislación positiva
Es muy pertinente recordar la importancia que en su obra más conocida Montesquieu le atribuía al concepto de derecho como extramuros de la legislación positiva al dictaminar que "decir que no hay nada justo ni injusto fuera de lo que ordenan o prohíben las leyes positivas, es tanto como decir que los radios de un círculo no eran iguales antes de trazarse la circunferencia" y que "no hay libertad si el poder de juzgar no está bien deslindado del poder legislativo y del poder ejecutivo". Por último: "Los edictos reales nos afligen aun antes de conocerlos porque hablan siempre de las necesidades del monarca y nunca de las necesidades del pueblo."
Una condición esencial de la Justicia es la igualdad ante la ley, por lo que se la ilustra con los ojos vendados, una característica que hace que los dos conceptos sean inseparables a los efectos de que no vaya a entenderse un adefesio como que todos son iguales en cuanto a ir a campos de concentración y sandeces equivalentes.
El papel 47 de Los federalistas escrito por James Madison, el padre de la Constitución estadounidense, consigna que "la acumulación de todos los poderes, legislativo, ejecutivo y judicial en las mismas manos, sea de uno, de varios, de muchos, sea hereditario, autoungido o electivo se define como la tiranía."
Benedetto Croce ha caracterizado a la historia como "la hazaña de la libertad" pero en los tiempos que corren los atropellos a las libertades son desafortunadamente moneda corriente y los gobiernos (generalmente escrito con mayúscula sin percatarse de que en ese tren en todo caso habría que hacerlo con individuo que es teóricamente el objeto de cuidado y la razón de ser del monopolio de la fuerza y que son sus empleados que deben velar por los derechos) los gobiernos decimos fabrican leviatanes gigantescos fruto de impuestos insoportables, deudas públicas elefantiásicas, manipulaciones monetarias escandalosas y regulaciones asfixiantes.
En no pocos países como el caso argentino fue extraordinario el progreso moral y material desde su verdadera independencia el primero de mayo de 1853 al jurar la Constitución liberal. En realidad en la otra del 25 de mayo de 1810, al decir de Alberdi "dejamos de ser colonos de España para ser colonos de nuestros gobiernos". El liberalismo argentino se interrumpió primero con la revolución fascista del 30 y luego con mucho mayor intensidad con el golpe del 43, un quiebre brutal que continúa hasta nuestros días que nos ha colocado en posiciones lamentables cualquiera sean los indicadores a que se recurra.
Es que muchos dieron por sentado ese progreso notable que como ha dicho Tocqueville es el momento fatal, puesto que las ideas son reemplazadas por concepciones autoritarias. Por eso el vaticinio de Francis Fukuyama en cuanto a que a partir del derrumbe del Muro de la Vergüenza inexorablemente surgiría la libertad fue un marxismo al revés. Nada en el ámbito humano es inexorable, como ha escrito Paul Johnson: "Una de las lecciones de la historia que uno debe aprender, a pesar de ser muy desagradable, es que ninguna civilización puede darse por sentada. Su permanencia nunca puede asumirse; siempre habrá una edad oscura esperando a la vuelta de cada esquina."
Para que tenga lugar un Poder Judicial y no un poder perjudicial, es menester entender el significado cabal del derecho. Salvo honrosas excepciones hoy no egresan abogados en el sentido de defensores del derecho sino estudiantes de legislaciones que pueden recitarlas con sus números, apartados e incisos pero como están en gran medida imbuidos de positivismo legal no saben ni les interesa cuáles son los fundamentos del orden jurídico ausentes de mojones o puntos de referencia de lo promulgado.
A todo derecho corresponde una obligación. La contrapartida de quien gana 100 con el fruto de su trabajo es la obligación de terceros de respetar ese ingreso. Pero si alguien pretende 200 pero en el mercado obtiene 100 y el gobierno le otorga semejante "derecho" quiere decir que otro u otros se verán compelidos por la fuerza a financiar la diferencia por lo que se trata de un pseudo derecho. Vivimos la era de los pseudo derechos, es decir la facultad de disponer compulsivamente del bolsillo ajeno. Este clima naturalmente deriva en que se contraen las inversiones y por tanto se reducen salarios e ingresos en términos reales.
Tal vez el impedimento mayor para captar el "dar a cada uno lo suyo" con que abrimos esta nota es la manía del igualitarismo. En su momento la construcción de la Curva Lorenz (expuesta por el economista Max Lorenz en un ensayo de 1905) y el Gini Ratio (elaborado por el estadístico Corrado Gini en un trabajo de 1912) han servido para mostrar la dispersión de ciertas variables, en nuestro caso el ingreso pero esto que resulta ilustrativo no implica que la diferencia de ingresos constituya algo negativo. Por el contrario, en un mercado abierto y competitivo las aludidas diferencias son el resultado de la preferencia de la gente puesta de manifiesto en los supermercados y afines con sus compras y abstenciones de comprar. La tergiversación política de resultados que surgen de diferentes talentos conduce a una asignación ineficiente de factores productivos lo cual, como queda dicho, empobrece a todos pero muy especialmente a los más débiles.
En resumen, el estrecho vínculo de los procesos económicos y los marcos institucionales resulta vital para el fortalecimiento de la Justicia.
6 de junio de 2020 • 19:30
Una disyuntiva medular: ¿Poder Judicial o perjudicial?
PARA LA NACION
Todos los grandes maestros del derecho han reiterado la célebre definición clásica de Justicia de "dar a cada uno lo suyo" y en este contexto es indispensable subrayar que lo suyo remite al derecho de propiedad, una institución clave de la sociedad civilizada .
Todos los grandes maestros del derecho han reiterado la célebre definición clásica de Justicia de "dar a cada uno lo suyo" y en este contexto es indispensable subrayar que lo suyo remite al derecho de propiedad, una institución clave de la sociedad civilizada .
Si la naturaleza humana tuviera las características de Jauja y, por ende hubiera de todo para todos todo el tiempo no sería necesaria la asignación de derechos de propiedad, pero las cosas no son así por lo que se torna imperiosa la preservación de lo que pertenece a cada cual . De este modo, en una sociedad libre, los siempre escasos recursos están en las manos más eficientes para atender los requerimientos de los semejantes. Quienes aciertan en sus conjeturas de cómo satisfacer las demandas del prójimo obtendrán ganancias y los que se equivocan incurrirán en pérdidas. En este ámbito el cuadro de resultados muestra el rumbo que deben encarar los negocios.
Y no es que el empresario necesariamente comprenda este proceso, como ha apuntado Adam Smith en 1776 suele ser lo contrario por lo que es del todo inconveniente escuchar sus elucubraciones en la materia. Su oficio y la aptitud del comerciante exitoso es contar con un adecuado sentido de la oportunidad para detectar arbitrajes pero el hecho de operar en el mercado no lo convierte en un conocedor de filosofía política. Más bien se observa a no pocos que pretenden aliarse con el poder de turno para sacar provecho de privilegios que van a contracorriente del bienestar de la gente y los hay también que viven con complejos de culpa por haber tenido éxito en la venta de un bien o en la prestación de un servicio.
Ahora viene la cuestión de fondo que trata de la trascendental relevancia de la Justicia independiente, en verdad una redundancia pero en estos tiempos que corren vale el énfasis. Independiente de los otros poderes y de toda presión distinta a velar por la antedicha preservación y garantía de lo suyo.
Es muy pertinente recordar la importancia que en su obra más conocida Montesquieu le atribuía al concepto de derecho como extramuros de la legislación positiva
Es muy pertinente recordar la importancia que en su obra más conocida Montesquieu le atribuía al concepto de derecho como extramuros de la legislación positiva al dictaminar que "decir que no hay nada justo ni injusto fuera de lo que ordenan o prohíben las leyes positivas, es tanto como decir que los radios de un círculo no eran iguales antes de trazarse la circunferencia" y que "no hay libertad si el poder de juzgar no está bien deslindado del poder legislativo y del poder ejecutivo". Por último: "Los edictos reales nos afligen aun antes de conocerlos porque hablan siempre de las necesidades del monarca y nunca de las necesidades del pueblo."
Una condición esencial de la Justicia es la igualdad ante la ley, por lo que se la ilustra con los ojos vendados, una característica que hace que los dos conceptos sean inseparables a los efectos de que no vaya a entenderse un adefesio como que todos son iguales en cuanto a ir a campos de concentración y sandeces equivalentes.
El papel 47 de Los federalistas escrito por James Madison, el padre de la Constitución estadounidense, consigna que "la acumulación de todos los poderes, legislativo, ejecutivo y judicial en las mismas manos, sea de uno, de varios, de muchos, sea hereditario, autoungido o electivo se define como la tiranía."
Benedetto Croce ha caracterizado a la historia como "la hazaña de la libertad" pero en los tiempos que corren los atropellos a las libertades son desafortunadamente moneda corriente y los gobiernos (generalmente escrito con mayúscula sin percatarse de que en ese tren en todo caso habría que hacerlo con individuo que es teóricamente el objeto de cuidado y la razón de ser del monopolio de la fuerza y que son sus empleados que deben velar por los derechos) los gobiernos decimos fabrican leviatanes gigantescos fruto de impuestos insoportables, deudas públicas elefantiásicas, manipulaciones monetarias escandalosas y regulaciones asfixiantes.
En no pocos países como el caso argentino fue extraordinario el progreso moral y material desde su verdadera independencia el primero de mayo de 1853 al jurar la Constitución liberal. En realidad en la otra del 25 de mayo de 1810, al decir de Alberdi "dejamos de ser colonos de España para ser colonos de nuestros gobiernos". El liberalismo argentino se interrumpió primero con la revolución fascista del 30 y luego con mucho mayor intensidad con el golpe del 43, un quiebre brutal que continúa hasta nuestros días que nos ha colocado en posiciones lamentables cualquiera sean los indicadores a que se recurra.
Es que muchos dieron por sentado ese progreso notable que como ha dicho Tocqueville es el momento fatal, puesto que las ideas son reemplazadas por concepciones autoritarias. Por eso el vaticinio de Francis Fukuyama en cuanto a que a partir del derrumbe del Muro de la Vergüenza inexorablemente surgiría la libertad fue un marxismo al revés. Nada en el ámbito humano es inexorable, como ha escrito Paul Johnson: "Una de las lecciones de la historia que uno debe aprender, a pesar de ser muy desagradable, es que ninguna civilización puede darse por sentada. Su permanencia nunca puede asumirse; siempre habrá una edad oscura esperando a la vuelta de cada esquina."
Para que tenga lugar un Poder Judicial y no un poder perjudicial, es menester entender el significado cabal del derecho. Salvo honrosas excepciones hoy no egresan abogados en el sentido de defensores del derecho sino estudiantes de legislaciones que pueden recitarlas con sus números, apartados e incisos pero como están en gran medida imbuidos de positivismo legal no saben ni les interesa cuáles son los fundamentos del orden jurídico ausentes de mojones o puntos de referencia de lo promulgado.
A todo derecho corresponde una obligación. La contrapartida de quien gana 100 con el fruto de su trabajo es la obligación de terceros de respetar ese ingreso. Pero si alguien pretende 200 pero en el mercado obtiene 100 y el gobierno le otorga semejante "derecho" quiere decir que otro u otros se verán compelidos por la fuerza a financiar la diferencia por lo que se trata de un pseudo derecho. Vivimos la era de los pseudo derechos, es decir la facultad de disponer compulsivamente del bolsillo ajeno. Este clima naturalmente deriva en que se contraen las inversiones y por tanto se reducen salarios e ingresos en términos reales.
Tal vez el impedimento mayor para captar el "dar a cada uno lo suyo" con que abrimos esta nota es la manía del igualitarismo. En su momento la construcción de la Curva Lorenz (expuesta por el economista Max Lorenz en un ensayo de 1905) y el Gini Ratio (elaborado por el estadístico Corrado Gini en un trabajo de 1912) han servido para mostrar la dispersión de ciertas variables, en nuestro caso el ingreso pero esto que resulta ilustrativo no implica que la diferencia de ingresos constituya algo negativo. Por el contrario, en un mercado abierto y competitivo las aludidas diferencias son el resultado de la preferencia de la gente puesta de manifiesto en los supermercados y afines con sus compras y abstenciones de comprar. La tergiversación política de resultados que surgen de diferentes talentos conduce a una asignación ineficiente de factores productivos lo cual, como queda dicho, empobrece a todos pero muy especialmente a los más débiles.
En resumen, el estrecho vínculo de los procesos económicos y los marcos institucionales resulta vital para el fortalecimiento de la Justicia.
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