martes, 9 de junio de 2015

Cristina y otro milagro del relato




Martes 09 de junio de 2015 | 01:22



Por  | LA NACION


La presidenta Cristina Kirchner se atrevió ayer a afirmar en un foro internacional algo que ni su ministro de Economía, Axel Kicillof, ni varias de las principales espadas del relato oficial se animaron a sostener en los últimos tiempos por una simple cuestión de pudor. Basándose en estadísticas oficiales tan viejas como cuestionables, la primera mandataria sostuvo ante laOficina de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que la pobreza en la Argentina es inferior al 5 por ciento, en tanto que la indigencia es apenas del 1,27 por ciento, cifras que serían la envidia de algunos de los países más desarrollados del planeta.
Supuestamente, la jefa del Estado argentino se basó en estadísticas del Indec que datan de diciembre de 2013 -última vez que se midieron la pobreza y la indigencia en forma oficial- y que resultan tan antiguas como erróneas, porque han sido elaboradas en función de una canasta básica alimentaria de 788 pesos mensuales para una familia tipo. En otras palabras, para no caer debajo del nivel de indigencia, a una familia formada por un matrimonio con dos niños le bastaría con un ingreso de 26 pesos por día.
El Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) determinó que para esa misma época, la canasta básica alimentaria no podía estar debajo de los 1906 a los 1982 pesos.
La UCA reconoce un nivel de pobreza que, hacia 2013, promediaba entre el 25,6% y el 27,5%; esto es, una pobreza casi seis veces superior a la reconocida oficialmente (4,7%)
Según las mismas estadísticas del Indec, la canasta básica total para una familia tipo, a partir de la cual se mide la pobreza, sería de 1783 pesos mensuales, mientras que para la UCA rondaría entre los 3964 y los 4142 pesos.
De este modo, la UCA reconoce un nivel de pobreza que, hacia el año 2013, promediaba entre el 25,6% y el 27,5%, y un nivel de indigencia del 5,1% al 5,5%. Esto es, una pobreza casi seis veces superior a la reconocida oficialmente (4,7%) y una indigencia que cuadruplica la informada por el Indec (1,27%).
Una comisión técnica de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), formada por técnicos desplazados de la Encuesta Permanente de Hogares tras la intervención del Indec en 2007, estimó que, a fines de 2014, el 25,1% de la población se encontraba en situación de pobreza, registrándose un incremento del 4,4% respecto del año anterior. Consultoras privadas, como Ecolatina, suben el nivel de pobres al 27%, en tanto que Red Consultora lo calcula en el 18%, con un pico del 30% en el Noreste Argentino (NEA).
Lo extraño de las afirmaciones públicas de la Presidenta en la FAO es que hace apenas un par de meses Kicillof había dicho que desconocía el número de pobres en el país y que hablar de esa cuestión resultaba "estigmatizante". Casi al mismo tiempo, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández,aseveraba que "el Estado no está para contar pobres", en tanto el director del Indec, Norberto Itzcovich, esgrimía que era muy difícil medir la pobreza, dado que hay unas 6000 formas de calcularla, aunque, en rigor, el organismo a su cargo, no difunda ninguna. Varios meses antes, el por entonces jefe de Gabinete Jorge Capitanich había explicado que la falta de continuidad en la divulgación de los niveles de pobreza obedecía a "problemas de empalme" relacionados con la confección de un nuevo índice de precios.
Cristina Kirchner con un claro propósito electoralista volvió sobre los tan controvertidos como poco creíbles números del Indec de 2013
Estas explicaciones no dejaban dudas sobre la intención del Gobierno de esconder debajo de la alfombra los números reales de pobreza e indigencia, del mismo modo que se lo hace con la inflación o con problemas como elnarcotráfico, que nunca estuvo en boca de la Presidenta en sus numerosos mensajes al país.

Sin embargo, Cristina Kirchner dio una nueva vuelta de tuerca y, con un claro propósito electoralista, volvió sobre los tan controvertidos como poco creíbles números del Indec de 2013, para dar a entender que la Argentina se encontraría a la cabeza del ranking de países con menos pobres, tomando las estadísticas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), por delante de naciones como Noruega, Suecia, Finlandia y Dinamarca. Otro milagro del relato.

No hay comentarios:

Publicar un comentario