La mentira tiene patas cortas

09/05/15 - 07:10hs

El gobierno kirchnerista lanzó a principios de esta semana con bombos y platillos una resolución que instrumentaba una rebaja “sustancial” en el Impuesto a las Ganancias, pero tal como lo ha venido señalando Hoy en distintas ediciones, el mismo no es significativo y tendría poco y nada de efecto en el bolsillo de los trabajadores que pagan este injusto gravamen.

Como sucede siempre que el oficialismo lanza una medida con enorme pompa, la realidad le pega una fuerte cachetada a sus aires de oídos abiertos a los reclamos sindicales sobre este tema. En el día de ayer, el ministro de Economía, Axel Kicillof, admitió que tras las paritarias que se están cerrando con los diferentes gremios a lo largo y ancho del país, los trabajadores “pagarán más por ese impuesto, como por muchas otras cosas más”. 

“Una persona que gana 20.000 pesos este año, va a conseguir un aumento del 20, 25 o 30%, lo que consiga, y el año que viene va a conseguir otro aumento, bueno, lo que va a pagar de ese impuesto es más, como lo que va a pagar más de muchas otras cosas”, señaló el niño mimado del gobierno nacional.

Las palabras del titular del Palacio de Hacienda dejan en claro el doble discurso dominante en la administración kirchnerista, que por un lado habla de ejecutar medidas que van en el fortalecimiento de los que menos tienen, pero que en la realidad no hacen más que afectar las economías de aquellos que ellos dicen representar desde lo discursivo.


El anuncio oficial termina siendo una nueva pantomima de querer hacer creer que se presta atención a los pedidos que viene haciendo un sector mayoritario de la sociedad sobre cambios en este impuesto, cuando en realidad lo que se hace es un mero hecho decorativo que con las paritarias y la inflación galopante que sacude al país, se acabará pagando más de lo que se paga actualmente.