Emiliano asciende pero se paga con una tregua (que tiene 4 obstáculos)

08/03/2015| 20:37

RODOLFO CANICOBA CORRAL

Urgente24 había advertido el viernes 06/03 que el juez federal Rodolfo Canicoba Corral estaba muy interesado en conseguir que su hijo Emiliano alcanzara el Juzgado Federal que buscaba. Hugo Alconada Mon, en el diario La Nación, afirma el domingo 08/03 que el anhelo de Canicoba Corral fue satisfecho. Pero, obviamente, favor con favor se paga. Por eso Canicoba Corral se convirtió en el supuesto operador de una tregua entre el Ejecutivo Nacional y una porción de la Justicia Federal, permitiéndole una satisfacción a la flamante Agencia Federal de Inteligencia, reemplazante de la Secretaría de Inteligencia, donde debajo de Oscar Parrilli se desempeñan, en diferentes ubicaciones en el organigrama, Juan Martín Mena y José María Olazagasti. ¿Incluye la tregua a Claudio Bonadío? Con seguridad los fiscales federales tienen un enfoque bien diferente a los jueces federales (lo que obligaría a recuperar, además, cierta nota de Horacio Minotti en Infobae.com).

¿Tregua de los jueces es tregua de los fiscales?

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Cuando los fiscales federales convocaban a la Marcha del Silencio (#18F), Horacio Minotti escribió en la web Infobae.com:

 

"(...) En total contrapartida, los magistrados del mismo fuero parecen bastante esquivos a hacerse cargo de la temática. En su momento el juez a cargo de la investigación de la voladura de la AMIA, Rodolfo Canicoba Corral, restó importancia a la denuncia de Nisman, aún sin ser el magistrado a cargo de la misma, y hasta desmintió haber autorizado las escuchas telefónicas que la fundamentaron, cuando el fiscal sostuvo que si lo había hecho.

 

En idéntico sentido, el juez Ariel Lijo, quien si está a cargo de investigar las irregularidades de la causa principal por la AMIA, rechazó hacerse cargo de investigar la denuncia de Nisman, por no encontrar conexidad entre unas irregularidades y otras. Y para completar el cuadro, el juez Daniel Rafecas, mediante su reemplazante Sebastián Ramos, tampoco quisieron investigar el tema, y se lo devolvieron a Lijo, entendiendo que los expedientes son, sino conexos, relacionados. (...)".

 

La actitud de Lijo, y luego la de Rafecas, puede comprenderse con la nota de  Hugo Alconada Mon en el diario La Nación, el domingo 08/03:

 

"(...) Desde Comodoro Py, dos jueces aparecen como interlocutores o "amigables componedores" con el kirchnerismo. El primero es Rodolfo Canicoba Corral; la otra, María Servini de Cubría, confirmaron a LA NACION 7 jueces y fiscales. "A nadie le interesa una guerra, porque en toda guerra hay muertos de ambos lados", resumió una de las fuentes judiciales ubicadas en la primera línea de negociación. "No les sirve ni a ellos [por el Gobierno] ni a nosotros."

 

Los esfuerzos del Gobierno se centran, casi en exclusividad, en los expedientes que afectan a la Presidenta. Es decir, la denuncia por encubrimiento del fallecido fiscal Alberto Nisman y la pesquisa sobre la sociedad Hotesur, con Máximo Kirchner y Lázaro Báez como primeros actores (ver aparte). Pero el plan es acordar una tregua con el mayor número posible de jueces y fiscales de Comodoro Py, y aislar a los más díscolos. Entre otros, el fiscal general ante la Cámara Federal, Germán Moldes, uno de los referentes de la marcha del 18 de febrero. (...)".

 

El viernes 06/03, Urgente24 había advertido sobre la ofensiva de Canicoba Corral para conseguir lo que más le importaba: que se aprobara el pliego de su hijo Emiliano para juez federal de San Martín. 

 

Aparentemente, Canicoba Corral consiguió lo que buscaba... pero favor con favor se paga.

 

De todos modos, hay obstáculos importantes para todo ese esquema.

 

En 1er. lugar, la causa que realmente importa a Cristina Fernández de Kirchner y a Carlos Zannini, secretario Legal y Técnico de la Presidencia, no la tiene ni Lijo ni Canicoba Corral ni Rafecas ni Servini de Cubría. Es competencia de Claudio Bonadío.

 

En 2do. lugar, los fiscales federales siguen activos. Desde Germán Moldes a Gerardo Pollicita y Ricardo Sáenz, entre otros, tienen una visión diferente del conflicto en curso entre el Ejecutivo y el Poder Judicial díscolo.

 

En 3er. lugar, hay presiones externas al Poder Judicial y al Poder Ejecutivo (desde mediáticas a diplomáticas), que pueden alterar el rumbo de los anhelos de los jueces federales y de sus amigos: Julián Álvarez, Mena y Sergio Vargas, además, supuestamente, del hermano del juez Lijo, Alfredo.

 

En 4to. lugar, hay otros actores que todavía no fueron incorporados al libreto. Es cierto que Javier Fernández ya no es influyente en el Mundo K pero, por ejemplo, el juez Luis Osvaldo Rodríguez, que puede hacerse cargo de la investigación de la muerte de Alberto Nisman.