10, abr, 2014 - 17:00 -
Por Rubén Lasagno
En el mundo político, es evidente que si algo no tiene cabida es la “casualidad”. Nada, de todo lo que sucede en y por la política, está desprovisto de intencionalidad. Este parece ser el caso del Dr Marcelo Rosas, Vocal por minoría (UCR) del Tribunal de Cuentas de la provincia. Cuando le preguntamos (en su momento), no sabía; prometió y nunca denunció ninguna irregularidad y ahora que es candidato, se enteró que el Estado provincial hace 8 años que no rinde sus ejercicios anuales. ¿Encubrimiento u oportunismo?.
El Tribunal de Cuentas de la provincia de Santa Cruz es un órgano de contralor que muchas veces hemos criticado, desde este espacio, por ser categóricos en el mutismo y reserva que sostiene sobre las cuestiones que debieran ser públicas, como, por ejemplo, de qué forma gasta la provincia, cuáles son las observaciones, qué denuncias se hacen, a qué funcionario se denuncia y en general todo lo atinente a la administración de fondos públicos y su manejo, de acuerdo a las normas contables vigentes.
En su mayoría, el TC está poblado por contadores y abogados oficialistas, que es más o menos como poner un zorro al cuidado de un gallinero, solo que con sueldos aproximados a los 70 u 80 mil pesos. El cuerpo de autoridades está compuesto por su Presidente: Carlos Javier Ramos y los Vocales, Mario Roberto Layun (FPV), Gastón Pedelaborde (FPV) y por la minoría (UCR), Marcelo Román Rosas. La Secretaria General es ocupada por Silvia Ester Zunino y el Procurador Fiscal es Alejandro García.
En teoría, y para salvar este contexto “oficialista”, la ciudadanía debería estar informada de lo que ocurre con el control estatal en el Tribunal de Cuentas, por medio de la única voz disidente que (se supone) existe dentro de este verdadero “lobby” partidario, es decir, por el Vocal por la minoría Marcelo Ramón Rosas, del Radicalismo. Pero lo significativo es que esta persona, quien hace poco menos de dos años está en esa función, en todo este tiempo, nunca salió públicamente a denunciar ningún tipo de irregularidad y precisamente, en este momento en que ha sido lanzado como candidato a Intendente de Puerto Deseado, irrumpe en la opinión pública denunciando que el gobierno de Santa Cruz no rinde sus ejercicios anuales desde el 2006, por más de 11 mil millones de pesos.
A Rosas, parece habérsele revelado la verdad espontaneamente, luego del acto donde junto a Eduardo Costa y Raúl Alfonsín, largara su candidatura a Intendente. Es por este motivo y no por otro, que a nosotros nos corresponde ejercer la legítima duda de si este funcionario de control estatal está actuando de buena fe o es solo un oportunista que recurre a la exposición que ofrece la denuncia pública de hechos tan graves como estos (adeudar 8 años de balances de gobierno), para acarrear agua a su propio molino político y salir en los medios como el descubridor de la pólvora.
Personalmente recuerdo que durante el 2013, en el programa “Sintonía Fina” de FM News, mantuvimos una entrevista al aire con Rosas, a los pocos meses de asumir su cargo y le preguntamos si el Tribunal de Cuentas no conocía la cantidad de irregularidades que se cometían en Cámara de Diputados con la asignación de sueldos a personas que nunca habían pisado el edificio de calle Alcorta y de Loqui; en ese momento habíamos publicado el listado completo de personal con los sueldos y se enumeraban los “ñoquis” que los propios lectores identificaban uno por uno.
Rosas, entonces, se excusó de no poder responder, al señalar que hacía 3 meses que ejercía la función y no estaba al tanto de esa información, pero prometió que en cuanto llegara a sus manos la debatiría con nosotros. Jamás Rosas denunció públicamente tal irregularidad, ni le reclamó a la Presidencia del Tribunal de Cuentas que tomara ninguna medida. La única aparición esporádica del Vocal por minoría que registran los medios, es la de diciembre de 2012, oportunidad en la que Rosas informó que Osvaldo Maimo, Intendente de Pico Truncado, no había rendidos los ejercicios entre 2007 y 2010.
El representante del Radicalismo en el TC señala ahora, que el gobernador Peralta adeuda rendiciones del Ministerio de Asuntos Sociales (2009 – 2010 – 2011 y 2012), por una suma de más de 600 millones de pesos, el CPE (2009 – 2010 – 2011 – 2012 y 2013) por un monto de más de 5.000 millones de pesos, los ministerios de Desarrollo Social y de Salud, nunca rindieron sus cuentas desde el 2011, por una cantidad que supera los 1.200 millones, mientras que el Ministerio de Economía y Obras Públicas, adeuda rendiciones por más de 1.200 millones de pesos desde el inicio del primer periodo de Peralta hasta la fecha. También señala que la Cámara de Diputados de la Provincia adeuda las rendiciones desde el 2010 a la fecha, por más de 150 millones de pesos.
Debemos decir que la información de Rosas es muy importante, para entender algunas cosas que pasan en Santa Cruz, sin embargo, nadie se puede abstraer del contexto en el que el integrante del TC la revela y es a días de haber largado su carrera política en tren de conseguir la intendencia de Puerto Deseado. Por tal motivo, nos hacemos algunas preguntas que quizás el propio radicalismo debiera explicar, si no lo hace el propio Vocal; por ejemplo: ¿Por qué no lo denunció en casi 2 años de función? ¿Por qué la Vocalía por minoría de la UCR no lo denunció en los último 6 o 7 años? (hace 8 que la provincia no rinde, en este caso el problema ya viene de muchos años atrás); ¿Es la única irregularidad que todos estos años ha detectado el Vocal por la minoría? ¿No se pueden conocer los informes (si es que existen) que elabora el señor Rosas, a raíz de otras observaciones que haya efectuado el TC?
¿Ha hecho pública sus denuncias sobre otros temas de gestión del actual gobierno?; si no se hubiera largado como candidato a Intendente ¿Nos hubiéramos enterado que la provincia debe 8 años de gestión? ¿Qué otras cosas más nos enteraremos, de aquí hasta que lleguen las elecciones?.
¿Rosas o la UCR?
Sin embargo, tenemos una duda mayor aún, porque creemos que es una constante de parte de la UCR, (hasta donde sabemos partido de la oposición en Santa Cruz) esto de ordenar o permitirle a sus Vocales, que no hagan nada para transparentar cuestiones administrativas, en aquellos lugares donde están representados.
Por ejemplo, hace poco tiempo las autoridades de Canal 9 en Río Gallegos le bajaron su programa “Noticias en la red”, al periodista local Oscar Muñoz, en una medida arbitraria y de expresa censura en un medio oficial. A partir de allí se notó una total ausencia del Vocal por la minoría (UCR) integrante del órgano de administración de la emisora, que en ningún momento salió a explicar, reclamar o denunciar el hecho de censura o expresar los motivos por los cuales Muñoz fue sacado del aire. Si le criticamos al oficialismo su perfil autoritario y arbitrario, lógico es pensar que quien no comparte esa metodología, actúe distinto. En este caso el Vocal por la minoría no dijo nada; ¿Actúa igual que sus pares oficialistas del Canal?. Si es así, entonces ¿Para qué está allí?.
Siguiendo la lógica de Rosas en el Tribunal de Cuentas, ¿Deberemos esperar que el Vocal por la Minoría en el Directorio de Canal 9 se postule a un cargo electivo, para escuchar alguna declaración (de su parte o de la UCR) de solidaridad con el periodista censurado o un reclamo airado por los medios, para que le restituyan su programa?.
Quiero terminar la nota con dos conceptos con los cuales la abrí: “complicidad u oportunismo”. Habría que ver en cuál de los dos se inscriben las actitudes de los Vocales por la minoría del Radicalismo (TC y Canal 9). En cualquiera de los casos, nos muestran a los ciudadanos de a pie, que no hay diferencia entre lo que está y lo que se ofrece como el cambio.
(Agencia OPI Santa Cruz)
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