11/03/14 - 06:35hs
Según distintos relevamientos, la canasta básica de la tercera edad se ubica entre los 4.800 y 5.300 pesos, cifras imposibles para los jubilados argentinos.
“Se impone seguir requiriendo el aumento de emergencia”, dijo a Hoy el defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino
La situación de los jubilados argentinos ya es demasiado preocupante. En este sentido, la inflación que carcome los bolsillos de los trabajadores es todavía más nociva en los sectores de la tercera edad, que tienen que hacer malabares para poder llegar a fin de mes sin las cuentas ajustadas.
Tan crítica es la situación que, según distintos relevamientos, la canasta básica para nuestros abuelos oscila entre los 4.800 y los 5.300 pesos (ver aparte), números imposibles para una economía cuyo haber mínimo para este mes será de $ 2.757. “En términos de la canasta de jubilados, la última -de noviembre de 2013, con precios de octubre-, ya estaba en 4.885 pesos, teniendo en cuenta que incorpora no sólo alimentos, medicamentos, transportes, vestimenta, sino también el hábitat, los gastos de vivienda. Obviamente que la evolución de los aumentos de precios, a fin de año y sobre todo en el verano, complican aún más la situación”, aseguró a Hoy el defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino.
Semino además resaltó que “en insumos que tienen una importancia vital para los jubilados, como los medicamentos -aún con el descuento de PAMI y obras sociales- tuvieron un incremento en el mes de diciembre para todos los específicos de un promedio del 25%. Y muchos de ellos tuvieron entre un 13% y 15% más durante el mes de enero, que inclusive no se ha verificado todavía en la retracción planteada en la negociación con el Poder Ejecutivo”.
“Ni aún en los casos en que hay doble beneficio por jubilación y pensión llegan apenas a estar en una línea de flotación. Es decir, la situación es muy comprometida e inclusive el 11,32% que es el reajuste que recién se está aplicando a partir de este mes -por la Ley de Movilidad- queda prácticamente absorbido por lo que ha sido la inflación de diciembre, enero y febrero”, afirmó el defensor de la Tercera Edad. Y añadió: “cuando se cobró el reajuste en términos de la mínima, de 280 pesos, éste quedó totalmente desdibujado. Por eso se impone seguir requiriendo el aumento de emergencia”.
Para concluir, el ombudsman de los jubilados insistió en “el pedido de reajuste de por lo menos mil pesos para poder sobrellevar lo que ha sido el desfasaje en estos últimos meses. Sino va a ser muy complicado, inclusive para llegar a septiembre, cuando va a ser la próxima aplicación de la Ley de Movilidad”.
Números que preocupan y ponen en serio riesgo el futuro de los jubilados
Al igual que los datos certificados por Eugenio Semino, el informe sobre Jubilaciones y Pensiones y Ayuda Escolar Anual elaborado por el diputado de Unidad Popular, Claudio Lozano, desde el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP), arrojó estadísticas poco satisfactorias.
En el documento se afirma que “los anuncios de la Presidenta en materia de aumento jubilatorio y ayuda escolar representan pobres compensaciones en un contexto complejo donde, devaluación mediante, se observa un creciente deterioro de la situación de los trabajadores y de los jubilados”.
En este marco, el análisis deja en claro que el aumento jubilatorio otorgado (11,31%) resulta el más bajo desde setiembre del 2010; que al cobrar el aumento en marzo de 280 pesos, el valor real del haber jubilatorio será inferior un 2% al de marzo de 2013; y que, inflación mediante, en agosto de 2014 el jubilado habrá perdido el 13% del poder adquisitivo que tenía en marzo de 2013.
Por último, el estudio subraya que “luego del aumento en marzo del 2014 los jubilados accederán a una jubilación que equivaldrá a solo el 51,3% de lo que cuesta hoy la “Canasta de la Tercera Edad” ($ 5373,5). En agosto del 2014, antes del próximo aumento, merced a la situación inflacionaria que se atraviesa, los jubilados solo podrán cubrir el 45,3%”.
Sanz reclamó cambios en la Ley de Movilidad para el sector de la tercera edad
El presidente del radicalismo, el senador Ernesto Sanz, presentó ayer un proyecto de ley para que la movilidad jubilatoria se actualice cada tres meses en lugar de seis, a raíz “del proceso inflacionario” que afecta al país.
“El índice de inflación de enero fue de 3,7 por ciento y, en febrero va a estar arriba del 4”, aseguró Sanz, que explicó que “los aumentos producidos durante los dos meses se comerán el incremento del 11 por ciento en los haberes que anunció la Presidente para marzo”.
Aseguró en un comunicado que la iniciativa tiene como objetivo principal “defender a los jubilados del proceso inflacionario que vive nuestro país” y añadió que “en abril van a cobrar menos que en diciembre”.
“Nuestros adultos mayores son unas de las principales víctimas de la situación económica actual y es por ello que presenté este proyecto para corregir la Ley de Movilidad, para que puedan afrontar los incrementos que produce la inflación”, explicó.


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