Jueves 20 de febrero de 2014 | Publicado en edición impresa
Por Adrián Ventura | LA NACION
La ofensiva del Gobierno para poder quedarse con la presidencia del Consejo de la Magistratura, y así controlar la mayoría del cuerpo, es mirada con mucha preocupación dentro de la Justicia y, en especial, de la Corte Suprema.
Desde hace meses, la Corte viene mirando con recelo el desenvolvimiento del organismo por la total parálisis a la hora de seleccionar jueces y administrar los fondos judiciales. Pero la reciente designación del viceministro de Justicia, Julián Álvarez, y de Eduardo "Wado" de Pedro, dos hombres que son vistos como firmes soldados de la presidenta Cristina Kirchner, reavivó las preocupaciones.
En realidad, el escenario había comenzado a complicarse el año último, cuando la primera mandataria impulsó las leyes de reforma judicial que más de veinte jueces y la propia Corte declararon inconstitucionales o inaplicables. "Ahora el Gobierno se apresta a dar otro paso, para realizar la reforma judicial por otra vía", dijo un encumbrado magistrado a LA NACION, que prefirió el anonimato por el temor que el Consejo infunde a los jueces.
Los datos, todos objetivos, que más preocupan por la posibilidad de que el Ejecutivo quede en posición de condicionar a todo el Poder Judicial son:
- El Consejo paralizó los concursos y dejó vacantes un tercio del total de tribunales
- Haya sido una maniobra intencional o no, el resultado es el mismo: la Presidenta aprovechó ese vacío para nombrar conjueces, es decir, jueces suplentes. A fin de año, envió al Senado los pliegos de decenas de hombres afines al kirchnerismo y con antecedentes muy endebles.
- De todas maneras, aun cuando este año el Consejo comience a celebrar concursos y elaborar ternas de candidatos, los resultados no estarán exentos de sospechas. El domingo último, en una entrevista con Página 12, Álvarez dijo que el organismo elegirá a jueces "con conciencia social", algo que es interpretado por algunos magistrados como un eufemismo para aludir a "cien jueces militantes" que prepara el oficialismo.
- Toda esa nueva estructura judicial será suficiente para que en la próxima elección de jueces el kirchnerismo acreciente aún más su presencia en la Justicia. Toda idea de castigar la corrupción se desvanecería. "Vamos a estar todos en libertad condicional", deslizan en Tribunales, donde sienten que hoy se elige algo más que la presidencia del Consejo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario