20/02/14
La presidenta encabezará hoy un acto en el que volverá a hacer la
parodia de siempre: un anuncio superfluo, el show con los militantes de La
Cámpora, y un discurso plagado de ironías y guiños a la cámara
En los momentos en los que la situación política o económica empeora y genera semanas con alta tensión social, la presidenta Cristina Fernández construye la parodia a la que ya nos tiene acostumbrados: una cadena nacional para hacer algún anuncio superfluo, el show con los militantes de La Cámpora, y un discurso plagado de ironías, chistes malos y guiños a la cámara.
Hoy a las 19 veremos el mismo teleteatro en el acto que encabezará la mandataria en el Polideportivo La Patriada, en Florencio Varela, donde junto al titular de la ANSES, Diego Bossio, intendentes y el gobernador Daniel Scioli, lanzará el primer pago de beneficios a jóvenes del plan Progresar.
No es casualidad que vuelva a montar nuevamente una cadena nacional, modificando incluso los horarios de los partidos de fútbol para captar toda la atención, justo en una semana clave en la cual al menos nueve provincias argentinas están en pleno conflicto salarial con el comienzo de las clases en riesgo a causa de que el Gobierno nacional dilata el ofrecimiento de aumento de sueldo a los docentes. De hecho, las negociaciones recién fueron convocadas para el viernes, a pesar de que se esperaba que antes de la mitad de la semana hubiera una oferta.
¿Dirá algo Cristina sobre las paritarias? ¿Asumirá que el poder adquisitivo de los trabajadores está por el piso debido a la inflación y la devaluación? ¿Aprovechará las cámaras de televisión para hacer una propuesta de incremento salarial para la docencia que contemple la real suba de los precios?
Clases de actuación
En realidad, nada de eso va a suceder. La presidenta ya podría dar clases de actuación dado que se ha especializado en hablar hacia las cámaras con parodias para llenar el tiempo que dura un acto. No solo se espera la tradicional arenga contra la prensa si no también la escena en la cual la Jefa de Estado pierde toda investidura presidencial jugando con los militantes de La Cámpora como si fuera una coordinadora de viaje de fin de curso. No se descarta incluso que otra vez vuelva a mostrar sus escasas destrezas para el baile.
Para peor, la excusa del acto es insólita: el primer pago de los ínfimos $600 que Cristina le otorgará a los jóvenes que no estudian ni trabajan, subsidio que no es universal y que no puede funcionar como otra cosa que no sea un parche ante la debacle cambiaria y el terrible retroceso en las ya vapuleadas condiciones de vida de las familias más humildes.
Catarata de obsecuencia en Twitter
Ayer la presidenta Cristina Kirchner cumplió 61 años, y pasó el día en su casa de El Calafate. Mientras, en Twitter, hubo un desfile de obsecuentes dejándole mensajes como si fuera un prócer, lo que en realidad muestra la absoluta sumisión de intendentes, gobernadores, y legisladores que buscan el aval presidencial para continuar con sus carreras políticas y por sobre todo con sus jugosos sueldos.
La lógica del kirchnerismo es la lógica del acomodo, y eso los referentes políticos de dicho espacio lo tienen bien claro. Entre los que dejaron mensajes de felicitaciones en la mencionada red social estuvieron el ultraK Luís D’Elía, el intendente de Lomas de Zamora Martín Insaurralde, el Jefe de Gabinete Jorge Capitanich, el legislador porteño Juan Cabandié, y la diputada Adela Segarra, que la llamó “Presidenta coraje”.
A su vez, La Cámpora posteó un video en el que adaptan imágenes de la popular serie televisiva "Game of Thrones", de la que la presidenta se reconoció públicamente fanática. En definitiva, sigue firme la línea del “puro circo”.
En los momentos en los que la situación política o económica empeora y genera semanas con alta tensión social, la presidenta Cristina Fernández construye la parodia a la que ya nos tiene acostumbrados: una cadena nacional para hacer algún anuncio superfluo, el show con los militantes de La Cámpora, y un discurso plagado de ironías, chistes malos y guiños a la cámara.
Hoy a las 19 veremos el mismo teleteatro en el acto que encabezará la mandataria en el Polideportivo La Patriada, en Florencio Varela, donde junto al titular de la ANSES, Diego Bossio, intendentes y el gobernador Daniel Scioli, lanzará el primer pago de beneficios a jóvenes del plan Progresar.
No es casualidad que vuelva a montar nuevamente una cadena nacional, modificando incluso los horarios de los partidos de fútbol para captar toda la atención, justo en una semana clave en la cual al menos nueve provincias argentinas están en pleno conflicto salarial con el comienzo de las clases en riesgo a causa de que el Gobierno nacional dilata el ofrecimiento de aumento de sueldo a los docentes. De hecho, las negociaciones recién fueron convocadas para el viernes, a pesar de que se esperaba que antes de la mitad de la semana hubiera una oferta.
¿Dirá algo Cristina sobre las paritarias? ¿Asumirá que el poder adquisitivo de los trabajadores está por el piso debido a la inflación y la devaluación? ¿Aprovechará las cámaras de televisión para hacer una propuesta de incremento salarial para la docencia que contemple la real suba de los precios?
Clases de actuación
En realidad, nada de eso va a suceder. La presidenta ya podría dar clases de actuación dado que se ha especializado en hablar hacia las cámaras con parodias para llenar el tiempo que dura un acto. No solo se espera la tradicional arenga contra la prensa si no también la escena en la cual la Jefa de Estado pierde toda investidura presidencial jugando con los militantes de La Cámpora como si fuera una coordinadora de viaje de fin de curso. No se descarta incluso que otra vez vuelva a mostrar sus escasas destrezas para el baile.
Para peor, la excusa del acto es insólita: el primer pago de los ínfimos $600 que Cristina le otorgará a los jóvenes que no estudian ni trabajan, subsidio que no es universal y que no puede funcionar como otra cosa que no sea un parche ante la debacle cambiaria y el terrible retroceso en las ya vapuleadas condiciones de vida de las familias más humildes.
Catarata de obsecuencia en Twitter
Ayer la presidenta Cristina Kirchner cumplió 61 años, y pasó el día en su casa de El Calafate. Mientras, en Twitter, hubo un desfile de obsecuentes dejándole mensajes como si fuera un prócer, lo que en realidad muestra la absoluta sumisión de intendentes, gobernadores, y legisladores que buscan el aval presidencial para continuar con sus carreras políticas y por sobre todo con sus jugosos sueldos.
La lógica del kirchnerismo es la lógica del acomodo, y eso los referentes políticos de dicho espacio lo tienen bien claro. Entre los que dejaron mensajes de felicitaciones en la mencionada red social estuvieron el ultraK Luís D’Elía, el intendente de Lomas de Zamora Martín Insaurralde, el Jefe de Gabinete Jorge Capitanich, el legislador porteño Juan Cabandié, y la diputada Adela Segarra, que la llamó “Presidenta coraje”.
A su vez, La Cámpora posteó un video en el que adaptan imágenes de la popular serie televisiva "Game of Thrones", de la que la presidenta se reconoció públicamente fanática. En definitiva, sigue firme la línea del “puro circo”.


No hay comentarios:
Publicar un comentario