15/02/14 - 07:22hs
Frente a la grave situación que atraviesa el país por culpa de las malas decisiones del kirchnerismo, las protestas salariales son cada vez más reiteradas. Ayer, los cortes se repitieron en varios puntos de la Provincia y el descontento va en aumento
La terrible escalada inflacionaria que puso en jaque a las economías familiares no tiene freno y las consecuencias del fracaso del Gobierno en la materia ya están a la vista.
Ayer, una serie de cortes que se extendieron hasta bien entrada la tarde mantuvo en vilo a toda la Provincia, dejando en evidencia el claro descontento que existe actualmente por la ausencia de respuestas. Los más perjudicados, como siempre, terminaron siendo los ciudadanos que se vieron imposibilitados de poder circular con normalidad.
En este sentido, los manifestantes -que ayer le complicaron la vida a miles de automovilistas con cortes de rutas arbitrarios y sorpresivos- no son los culpables de esta situación. Ellos son víctimas del infame sistema clientelar que montó el gobierno K durante la última década, que nada tiene de ganada, y que está explotando por los aires debido a la angustiante situación económica, causada por los constantes desaguisados del kirchnerismo.
En definitiva, la inflación, que carcome el poder adquisitivo de los asalariados y pone en jaque a todo el circuito comercial y productivo, también está teniendo un profundo impacto en los planes sociales. El resultado, en caso de no haber una solución de fondo, podría ser una conflictividad social en aumento.
Ola de cortes
En concreto, fueron varios los integrantes del movimiento Barrios de Pie los que, durante la jornada de ayer, interrumpieron dos puntos de la Ruta 2 reclamando aumentos en los subsidios para desempleados -que reciben actualmente 2.000 pesos mensuales-.
Uno de los piquetes se produjo a la altura del cruce Etcheverry, en La Plata, y el otro en la entrada a Mar del Plata, ambos en dirección a la ciudad balnearia. En tanto, otro grupo protestó en la autopista que une Buenos Aires con La Plata, a la altura de Dock Sud, lo que complicó de sobremanera el tránsito de automovilistas que desde nuestra ciudad iban rumbo a Capital Federal, como así también de aquellos que querían arribar a la región desde la propia Ciudad de Buenos Aires como de distintos puntos del Conurbano bonaerense.
Los bloqueos, además, generaron problemas para aquellos que decidieron emprender su camino a la Costa Atlántica, teniendo en consideración el recambio turístico de la segunda quincena de febrero.
El coordinador nacional del colectivo, Daniel Menéndez exigió la conformación de “una mesa de diálogo donde se puedan discutir medidas que protejan a quienes no pueden hacer frente a la inflación”. Sin embargo, hasta el momento, el gobierno nacional hizo oídos sordos a los distintos reclamos y nada parece indicar que la situación vaya a cambiar demasiado en el futuro.
Lo más preocupante es que todo indica que esta modalidad de protesta va a ir en aumento. Por un lado, porque el Estado no cuenta con los recursos para poder dar aumentos acordes a la inflación real tanto para sus propios docentes y empleados (de ahí que corra riesgo el comienzo de clases en marzo, ver página 4), como para los beneficiarios de planes sociales. En la actividad privada, el panorama no es mejor y se teme una ola de despidos y suspensiones como consecuencia de la crisis.
En ese contexto, el gobierno está encerrado en una cápsula y la oposición está más preocupada por la repartija de cargos cuando aún faltan casi dos años para las elecciones, y por ello tampoco propone alternativas superadoras.
Alerta máxima en frigoríficos
Con la crisis económica y social golpeando por todos los frentes, en estas últimas semanas se conocieron varios casos de empresas que, ante la incertidumbre que reina en el país, deciden tomar medidas drásticas contra los empleados.
En este contexto, el riesgo de la continuidad laboral de los 500 trabajadores del frigorífico de la empresa Marfrig Group, de la localidad santafesina de Hughes, fue analizado ayer por el ministro de Trabajo de Santa Fe, Julio Genesini, en una reunión realizada con los empresarios de la firma, los delegados gremiales y diputados nacionales.
El funcionario dijo que “los operarios actualmente se encuentran bajo el sistema de garantía horaria por el término de 60 días con una considerable reducción de sus haberes y están suspendidas las actividades”.
“La empresa manifestó que está dispuesta a vender si es que aparece un comprador y también evaluar continuar con la actividad en tanto se cambien algunas medidas que hacen a la política ganadera y de la industria a nivel nacional. Si se modifican algunas cuestiones podrían seguir”, precisó Genesini en declaraciones a una radio local.
El titular de la cartera de Trabajo confirmó además que “los empresarios reclaman una deuda que tiene el gobierno nacional en concepto de reintegro de IVA de exportación, que es una cifra de más de 9 millones de dólares”.


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