MUY COMPLICADO EL RECAUDADOR DE CRISTINA

07/01/2014| 21:00

 

Enfrentado a Capitanich y Kicillof, ¿Echegaray es el próximo Moreno?

Apenas asumió Jorge Capitanich en la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación se especuló con cambios en la Administración Federal de Ingresos. Ricardo Echegaray logró mantener la Dirección General de la Afip pero perdió la Dirección General de Aduanas. Luego ocurrió el escándalo sobre amigos y viajes privados de Echegaray. 

Más recientemente, el falso anuncio del jefe de los recaudadores sobre cambios en el tributo sobre Bienes Personales: él desmintió o desautorizó a Capitanich, y Kicillof destrozó a Echegaray. Es evidente que Capitanich y Kicillof mantienen enfoques diferentes a Echegaray, y cabe preguntarse si éste tiene lugar en el futuro de la Afip. 

Hasta ahora Echegaray ascendió en el poder K a fuerza de genuflexión y genuflexión y genuflexión. Él llegó a intentar satisfacer a Cristina Fernández de Kirchner en sus reclamos más inverosímiles. Por ejemplo, un borrador para controlar el contenido en las cajas de seguridad. 

Ahora el asunto no parece tan sencillo, en especial porque hay una cadena de mandos que le impide comportarse en forma autónoma, tal como acostumbraba. ¿Echegaray es el próximo Guillermo Moreno? 

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Para comprender qué esta ocurriendo, un par de datos previos:

N°1: La tasa de crecimiento recaudatorio volvió a exhibir una pobre performance durante Diciembre, al cerrar con una suba interanual apenas superior al 22%, la segunda más baja después del dato de Noviembre. El monto ingresado alcanzó los $76.060 millones. De esta manera, se cierra un trimestre claramente negativo en términos de ingresos públicos, con una expansión del 22.4%, frente al 27.7% promedio que crecía durante los primeros 3 trimestres.

 En paralelo, se verificó una aceleración de los precios en dicho trimestre, lo cual produjo que, por primera vez desde el II Trimestre de 2012, la recaudación presentara una caída en términos reales. La recaudación anual alcanzó los $858.832 millones, presentado un crecimiento agregado del 26.3%, sin presentar una recuperación frente al registro de 2012 (25.9%), y con un crecimiento negativo en términos reales, si se tiene en cuenta que el IPC (índice de precios al consumidor) del Congreso cerraría el año con una suba del 27% punta a punta. Respecto al monto presupuestado por el Gobierno Nacional, se logró un sobrecumplimiento del 4.5% en la meta anual, equivalente a $37.000 millones.

N°2: Las transferencias a provincias en diciembre volvieron a presentar una pobre performance. Se registró por 6to. mes consecutivo una desaceleración en la tasa de crecimiento, alcanzándose el menor registro de todo el año. Con un volumen ingresado de $19.527 millones, la tasa de variación se ubicó en el 22.7%, casi 9 puntos por debajo del promedio de los primeros 11 meses. El sostenimiento de estos niveles de crecimiento, junto al complicado panorama salarial que se avecina, podría poner en graves aprietos a los mandatarios provinciales durante los próximos meses, especialmente en aquellas jurisdicciones con menores fuentes tributarias propias.

En ese marco, Ricardo Echegaray fue a la carga preventiva para resguardar la recaudación de la Afip, especulando que su estabilidad depende del volumen de ingresos que le asegure al Fisco.

En la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) se evaluó como una posibilidad para apuntalar los ingresos del Gobierno, ya que la base imponible que actualmente se toma, es decir la valuación fiscal, en general se encuentra sensiblemente por debajo de los valores de mercado.

En el Ministerio de Economía, sin embargo, la modificación era rechazada en función de los "efectos económicos y sociales" que causaría un ajuste de esta naturaleza, en momentos en que el equipo comandado por Kiciloff redobla los esfuerzos en el sentido de estimular la actividad económica. Asimismo, recordaron que la fijación de nuevos tributos es un tema que siempre lo analiza el titular de la cartera ya que es necesario contemplar las consecuencias generales.

En la conducción económica se comprende la preocupación de las autoridades de la AFIP por llevar adelante aquellas medidas que contribuyan a una mejora en la recaudación de impuestos. No obstante, esta modificación en el cálculo del impuesto a los bienes personales no es considerada conveniente en función de las necesidades de la coyuntura económica.

El horno no está para bollos, y hay mucho enojo de parte de los contribuyentes. Echegaray no entiende de política ni de cuestiones sociales. Echegaray cree que no hay tope para la presión tributaria. Además, él no parece comprender sobre disciplina y cómo funciona el organigrama desde que Axel Kicillof es el titular del Palacio de Hacienda.

Así él se encontró con un formidable revés de parte de Axel Kicillof, quien no tolerará un autónomo o independista o anarquista o librepensador dentro del área económica.