Lunes 16 de diciembre de 2013 | 22:04
Se dirá que este fenómeno ya quedó consagrado en los noventa, cuando
muchos artistas y deportistas reconocidos comenzaron a saltar a la
política de la mano de Menem
Por Pablo Mendelevich
| Para LA NACION
La farandulización del Estado, como se sabe, fue un
invento de Perón. En 1967, tras una medulosa investigación, Hugo Gambini
reveló en la revista Primera Plana cómo había hecho Perón para
mimetizar el predicamento de las estrellas del espectáculo con el
peronismo.
Gambini no sólo consiguió entonces los testimonios de grandes
actores y actrices de los años cincuenta, sino también la versión del
propio Raúl Apold (fallecido en 1980). En la excelente biografía de
Apold que este año publicó Silvia Mercado (bajo un título, quizás, algo
exagerado, "El inventor del peronismo") se reconstruye con minuciosidad
todo el aparato de propaganda montado por quien fuera, según el mote
preferido por los antiperonistas, el Gobbels argentino. Pero lo notable
cuando se relee Primera Plana (que alguien se tomó el trabajo de subir a Internet) es la sensación que se tiene de estar leyendo una revista actual de algo que sucedió la semana pasada.
La farandulización del Estado, como se sabe, fue un invento de Perón.
Tampoco hubo líderes parlamentarios, como no fueran los del partido oficial. Ni estuvieron los principales dirigentes empresarios y sindicales ajenos al elenco kirchnerista. Pero eso sí, hubo farándula, exceptuadas también -regla, se ve, multisectorial- las figuras que criticaron en público al Gobierno.
Los saqueos y las policías alzadas, las muertes que para el Gobierno no justificaron suspender ninguna celebración colectiva ni baile presidencial, se llevaron toda la atención, como correspondía. De modo que el avance de la farándula sobre territorio político institucional no pudo ser comentado más allá de los programas de chimentos, que lo celebraron con el entusiasmo de quien triunfa en nuevos mercados.
En un momento tan
trascendente como el del 30° aniversario de la democracia, los "famosos"
tuvieron más presencia simbólica que los desplazados representantes y
dirigentes sociales
Y la otra,
que la farándula ya no suma, sustituye. En un momento tan trascendente
como el del 30° aniversario de la democracia, los "famosos" tuvieron más
presencia simbólica que los desplazados representantes y dirigentes
sociales. Tal vez se trate del modelo. El modelo de exclusión por
sustitución de instituciones.

No hay comentarios:
Publicar un comentario