14/09/13
No hay nada más lindo que la familia unida. Sobre todo alrededor de la mesa con un plato de comida casera. La madre, el padre, los hijos y los abuelos. Desayuno, almuerzo, merienda y cena. Todo por sólo $36 por día, según la medición del Indec, lo que es menos probable que no tener al menos una diferencia con los suegros en la mesa. Pero en la Argentina del secretario de Comercio Guillermo Moreno sigue siendo posible que una persona se alimente diariamente por solo $6.
Esos costos surgen de la medición oficial de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), cuyo valor mide la línea de indigencia y para el Indec en agosto alcanzó los $ 749,29 para una familia de cuatro personas. Mientras, la Canasta Básica Total (CBT) que define el nivel de pobreza se ubicó el mes pasado en $ 1.708,39. Es decir que un jefe de familia deja de ser pobre para la estadística oficial si percibe solo $ 13,7 por día.
Además, de acuerdo a las cifras oficiales, en ocho meses la variación de precios al consumidor sería de 6,6%, mientras que frente a agosto de 2012 alcanza a 10,5%. La inflación oficial de agosto fue de 0,8%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos, un tercio de la calculada por el sector privado, que difunde sus números a través de diputados opositores por la persecución que sufren departe de Moreno (ver parte).
Sin embargo, la suba de precios de los alimentos fue mayor a la inflación del mes pasado para el Indec. La CBA aumentó respecto de julio último un 0,51%, según informó ayer el organismo oficial de estadísticas.
La CBA debería incluir los alimentos que contienen las proteínas y calorías indispensables que necesita para vivir un adulto mayor, mientras que la CBT, agrega algunos productos más y también el costo de algunos servicios esenciales.
Es decir que, siguiendo las mediciones del Indec, una persona que se ubica en el umbral de la pobreza puede vivir con $ 14,2 diarios y una familia tipo de cuatro miembros puede hacerlo con $ 56,9 por día.
La realidad no es la misma que del Indec
Para las consultoras económicas la inflación de agosto fue de 2,11% y en doce meses ascendió a 25%, con lo cual en la medición interanual la brecha con la oficial es de cuatro veces. Pero, aún más alarmante son las proyecciones a futuro, entre las que muchos ubican a la inflación por encima del 30%.
El Gobierno prometió que en el último cuatrimestre del año pondría en marcha una nueva metodología para medir la inflación, actualización que además es reclamada por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Sin embargo, en el proyecto de ley de presupuesto nacional para 2014 el gobierno estimó una inflación de 10,4 % sin dar señales de que exista un cambio en la forma de medir la variación de precios. Según las cifras oficiales entre los alimentos y bebidas subieron 1,3%, pese a que aún rigen supuestos acuerdos de precios para productos de la canasta básica, que son justamente los que mide el Indec, pero que en la realidad nadie respeta.
El presupuesto es “un verdadero dibujo”
El presidente del bloque de diputados nacionales de Unidad Popular, Claudio Lozano, consideró ayer que el Presupuesto 2014 presentado por el gobierno "es un verdadero dibujo".
Sostuvo que el gobierno plantea "un escenario absolutamente optimista donde no se entiende muy bien cómo una administración njacional que viene funcionando desde el 2009 con un resultado financiero negativo que se cubre descapitalizando el Sistema Previsional y el Banco Central, puede pasar de buenas a primeras a un resultado positivo sin mayor explicación".
En tanto, la diputada del Frente Amplio Progresista (Fap), Victoria Donda, contradijo la afirmación del Poder Ejecutivo acerca del desendeudamiento de la Argentina y recordó que "según reconoció la propia Presidenta en diez años se pagaron más de 173.000 millones de dólares", por lo que aseguró que somos "pagadores seriales de una deuda que está cuestionada por la Justicia argentina, por el fallo Olmos, y que no fue investigada".
Además, en un comunicado de prensa la diputada destacó que "mientras tanto la deuda interna con los trenes, la educación la salud, con el 30 por ciento de pobres que el gobierno esconde con las mentiras del INDEC sigue sin saldarse", aunque estimó que "no por mucho tiempo un buen relato podrá tapar las inequidades a la hora de pagar deudas en nuestra Nación".
Lo que se viene en 2014: un gobierno “pagador serial” y reservas por el piso
En el presupuesto para 2014 que envió al Congreso está bien claro cuál es la prioridad para el Gobierno nacional: pagar a los acreedores internacionales a cualquier costo, lo que el kirchnerismo busca disfrazar con desendeudamiento, aunque la presidenta Cristina Fernández definió a su gobierno en un lapso de sinceridad como “pagador serial”. Ni la inseguridad, ni la inflación, ni los devastadores incendios en Córdoba, entre otros males que preocupan a los argentinos. Para el gobierno nacional el pago de la deuda está por encima de todas esas necesidades por lo que se deduce de la llamada ley de leyes.
Pero lo que es peor, el Fondo de Desendeudamiento Argentino de 9.855 millones de dólares, equivale al 25% de las reservas del Banco Central, que tras el pago del Bonar VII el jueves quedaron en 35.231 millones de dólares. Ese mismo día la Corte Suprema de Estados Unidos informó que decidirá si toma el caso argentino antes de fin de mes, con lo que si opta por denegar el pedido del gobierno, automáticamente entre en vigencia el fallo que obliga a pagarle 1.300 millones de dólares a los holdouts.
Para pagar todos los vencimientos de deuda, el gobierno echa mano a las reservas del Banco Central, que se ubican por debajo de los 36 mil millones de dólares por primera vez desde el 16 de marzo de 2007. Cuando Cristina Fernández asumió la presidencia en diciembre de ese año, el Banco Central tenía reservas por US$ 42.671 millones. La pregunta ahora es ¿con cuántas reservas va a dejar Cristina al Banco Central cuando se tenga que ir del gobierno?
El proyecto de ley de presupuesto, al que el gobierno espera darle un tratamiento ágil en el Congreso para sancionarlo antes de las elecciones del 27 de octubre, prevé que el dinero destinado al pago de deuda aumenten el año próximo 73,2% respecto de 2013, ya que de $ 44.700 millones pasarán a $ 77.353 millones. Una parte importante de esta cifra sería utilizada para encarar el pago a los bonistas del llamado “cupón PBI”, que se liquida cuando el crecimiento de este indicador supera el 3,22%. Como en 2012 la economía creció solamente un 1,9%, este año no habrá que abonarlo.
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